Gerardo Miguel Romero González recibirá sepultura este mediodía en el cementerio de San Román, en Arrecife. La capilla ardiente con sus restos mortales quedó instalada en la tarde de ayer en el tanatorio de San Bartolomé, localidad en la que Gerardo tenía su casa junto a su esposa y tres hijos. Este viernes le fue practicada la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Arrecife, tras lo cual el cuerpo le fue entregado a sus familiares, alrededor de las cinco de la tarde.

La misa será a las doce horas de este sábado en la iglesia de San Bartolomé, situada en la plaza del ayuntamiento y el teatro municipal, y desde allí el féretro será conducido hasta el campo santo capitalino. Gerardo reposará junto a su padre, Fernando Romero, que falleció hace más de tres décadas.

Hoy se volverán a vivir escenas de dolor por el trágico suceso. Ayer los habitantes de La Graciosa trataban de recuperar la normalidad después del sobresalto con el que se levantaron el jueves.

El hermano de Gerardo, Fernando, llegó ayer a Lanzarote procedente de Galicia, donde le sorprendió la trágica muerte de su familiar.

Gerardo era el tercero de cinco hermanos, dos chicos y tres chicas.