- ¿Qué la llevó a realizar la tesis doctoral para la Universidad de Girona con la que demostró que una trabajadora del sexo se puede dar de alta en la Seguridad Social como empleada autónoma sin que legalmente le pongan trabas para ello?

- Siempre que he investigado una materia jurídico-laboral, me he interesado por los colectivos más desprotegidos y discriminados. Lo hice con los trabajadores a tiempo parcial, que fructificó en mi primera publicación en el año 2002, después con los trabajadores víctimas de acoso moral o mobbing, que también concluyó con mi segundo libro en el año 2004, y por último, aprovechando mi trabajo de investigación en la Universidad de Girona (año 2008-9), dentro de los cursos de doctorado, decidí inclinarme por el colectivo de las trabajadoras sexuales, que son el paradigma de discriminación y explotación, y si además podía servirles de ayuda para atajar la terrible desprotección social que padecen, pues ya me daba por satisfecha.

- ¿Le sorprendió el desenlace de su investigación sobre la prostitución?

- Francamente sí, pues siempre se nos ha hecho creer que es imposible hacer visible fiscalmente a las trabajadoras sexuales, bueno, al menos, a las prostitutas, ya que curiosamente no ocurre lo mismo con las actrices de porno, por ejemplo.

- ¿Qué hubiera hecho si la Seguridad Social no hubiera admitido su petición dándole la posibilidad de incluirla en el apartado de 'otras actividades personales', como le propuso?

- Pues continuar con mis planes, ya que, de hecho, lo que yo buscaba era una resolución escrita y negativa de la Administración, para poder impugnarla y conseguir una sentencia. Yo entonces era letrada en ejercicio y no me suponía ningún esfuerzo defenderme judicialmente, ya que además tenía resuelta toda la fundamentación jurídica para defender mi punto de vista, esto es, que no existe ningún impedimento legal para incluir el trabajo de la prostitución, siempre que se realice por cuenta propia (trabajo autónomo), en nuestro Sistema de la Seguridad Social.

- ¿Llegó realmente a formalizar la inscripción?

- No consumé la formalización porque la anulé ese mismo día, así que formalmente no llegué a estar de alta en el sistema. No obstante, y tras realizar el anterior experimento práctico, he hablado con prostitutas, que sí han cursado su alta en el sistema, siguiendo mi ejemplo. Ninguna de ellas me ha dicho que le denegasen el alta. Otra cuestión distinta es lo que ha venido pasando y es que a veces estas mujeres han engañado al sistema cursando altas en actividades económicas tasadas legalmente, que no se corresponden con el trabajo que realmente hacen. Por ejemplo, como limpiadoras en el Régimen especial de empleadas de Hogar, consiguiendo así estar incluidas en el sistema, cotizar y generar futuras pensiones y prestaciones de la Seguridad Social.

- Usted estaba embarazada de seis meses cuando decidió inscribirse como trabajadora autónoma del sexo. ¿En ningún momento le pusieron reparos para llevar a cabo su pretensión? ¿Sospecharon que era una falsa prostituta?

- La verdad es que reparos no me pusieron por tal motivo, aunque en el ambiente se respiraba una situación de tensión y, sobre todo, reconozco que me sentí la más observada del recinto. Respecto a sospechar que no era real mi solicitud, yo diría que en ningún momento los funcionarios sospecharon, pues resultaba muy convincente. Además, mi estado de gravidez era una buena excusa para buscar protección social de futuro.

- ¿Inscribirse en la Seguridad Social sería la mejor manera de legalizar la prostitución?

- Mire, la historia del hombre y la aplicación de las políticas empleadas hasta ahora para atajar el grave problema de la explotación de mujeres mediante la prostitución no ha hecho disminuir las cifras, sino aumentarlas peligrosamente, a la vez que se consolidaban y enriquecían las mafias internacionales.

- ¿Cuáles son las cifras de la prostitución en España?

- España mueve 50 millones de euros al día y 18.000 millones de euros anuales, según la Asociación de Propietarios de Clubs de Alterne. Una realidad que ha generado, en nuestro país, una potencial clientela de 15 millones de varones para 400.000 prostitutas o una para cada 38 hombres que se traducen en unos ingresos para los empresarios del sector de 45.000 euros por prostituta y año. Esos datos están recogidos en el informe elaborado por la ponencia sobre el estudio de la prostitución en nuestro país, constituida en el seno de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades, publicado el 13 de abril de 2007 en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.

- ¿Es partidaria de legalizar la prostitución en España?

- Mi propuesta pasa por cambiar, controlando siempre las actuaciones delictivas como el tráfico de personas o el proxenetismo, que creo merecen la máxima sanción penal. En aquellos casos en los que libremente la persona mayor de edad quiera dedicarse a la prostitución como actividad habitual voluntariamente consentida, debería tener un hueco en el sistema social, y derecho a las contraprestaciones económicas que su reconocimiento fiscal le brinda. Creo que ello daría mayor independencia y libertad a este colectivo, y quizás poder independizarse de sus explotadores, que carecería de presión alguna sobre ellas, al contar con una protección que ahora no tienen y las hace ser más vulnerables ante sus explotadores.

- ¿Con la crisis económica hay más mujeres que ejercen la prostitución?

- Lo que se ha producido es una mayor explotación de las mujeres prostitutas, que ante una situación de necesidad se hacen más vulnerables ante las mafias y proxenetas, y también por esa situación de necesidad realizan servicios a precios inferiores y en peores condiciones.

- Usted es magistrada de lo Social en Arrecife. ¿Se han incrementado las denuncias en el último año?

- Mi experiencia como magistrada se inició en mayo de 2010, por lo que no dispongo de un periodo más o menos amplio para poder efectuar estadísticas. Este 2011 desde el juzgado en el que trabajo hemos experimentado un incremento en la entrada de demandas respecto a 2010. Ya veremos cómo acabará el año. No creo que sea necesario crear, por ahora, más juzgados de lo Social en Arrecife.