La iglesia de San Ginés acogió ayer el emotivo enlace del conocido odontólogo Pedro Medina Sáenz y Edi Martín Arocha, ambos de Lanzarote. A la ceremonia, oficiada por el capellán castrense Santiago Esteban Hernando, amigo de la pareja, acudieron alrededor de 250 invitados, entre familiares y amigos del matrimonio, algunos de ellos desplazados para la ocasión desde la Península.

Como manda la tradición, el primero en llegar fue el novio, acompañado de su madre, Mari Carmen Sáenz, que ejerció de madrina. Alrededor de quince minutos después de la seis de la tarde, lo hacía la novia con su padre y padrino, Felipe Martín. En la puerta del templo los esperaba el sacerdote que los casó.

Los hijos de la pareja, María Elena y Pedro, dos niños de corta edad, fueron los encargados de llevar las arras y los anillos.

El banquete se celebró en el Monumento al Campesino, centro turístico del Cabildo. Morcilla almendrada, croquetas de plátano y lomos de cherne fueron algunos de los platos del menú. De postre, mezcla de torrijas, bienmesabe y leche asada.