La Delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, ha entregado esta mañana a la presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Río, la distinción del Gobierno por su defensa de los derechos de la mujer. El pasado 25 de noviembre, coincidiendo con el Día internacional de la violencia contra la mujer, el Gobierno decidió otorgar siete reconocimientos (uno por isla) y esta mañana se ha hecho el acto de entrega en la Biblioteca de esa Fundación en Tías (Lanzarote).

Durante el acto, Fernández entregó a Pilar del Río una escultura de una menina y señaló que Del Río es un "símbolo para muchas mujeres que sufren y para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades para salir adelante". Dijo que el Gobierno decidió otorgar este reconocimiento "a personas o instituciones que se han distinguido por su compromiso contra la violencia de género y para quienes no sólo no han mirado para otro lado sino que han dedicado su tiempo y esfuerzo en la lucha contra la violencia".

La Delegada del Gobierno dijo que eliminar la violencia de género es una tarea de la sociedad en su conjunto y que Pilar del Río se ha caracterizado por su trabajo, compromiso y solidaridad y por continuar el camino de Saramago, que quiso colocar este problema como un problema fuera del ámbito privado. Recordó que este año en España ha habido 57 víctimas mortales, de las cuales tres vivían en Canarias y apuntó la idea de Saramago de que fueran los hombres quienes salieran a la calle a denunciar estas muertes "porque el problema es de los hombres".

Por su parte, Pilar del Río dijo que "es un honor que recibo sabiendo que quien lo recibe es José Saramago". Señaló que Saramago reconoció en una entrevista que su padre ejercía violencia psicológica contra su madre y aseguró que el escritor fue conociendo a lo largo de su vida a mujeres muy fuertes que hicieron que los personajes de sus novelas más fuertes fueran femeninos.

Pidió que los hombres que no sean cómplices de malos tratos lo digan y que hagan público que se avergüenzan de los hombres que ejercen esta violencia. Se preguntó qué pasaría en España si ETA hubiera asesinado este año a 57 personas y si es que hay muertes de primera y de segunda categoría. Señaló que, por el sufrimiento que arrastran, "para muchas mujeres maltratadas, lo mejor que les puede pasar es morir" y dijo que la sociedad está enferma si considera que una de estas muertes es un asunto privado.