- Usted fue el gran valedor del pacto CC-PP en Lanzarote en contra de la dirección regional de su partido. ¿Se puede interpretar como un fracaso personal la ruptura del pacto?

- No lo califico como fracaso, asumo la responsabilidad de la iniciativa de pedir el amparo de mi partido a nivel regional ante una eminente moción de censura que ha sido el culmen a una escalada de desencuentros con la presidenta del PP en Lanzarote, Astrid Pérez, quien pretendía que el Cabildo tuviera dos presidencias. Esa responsabilidad sí la asumo pero no como un fracaso personal. Efectivamente fui el responsable de que el acuerdo regional entre el PSOE y CC no se aplicara en Lanzarote, pero jamás he recibido la más mínima indicación ni del presidente del Gobierno de Canarias ni de la presidenta de mi partido, Claudina Morales, para romper este pacto. Y ahora sí es verdad que el acuerdo con los socialistas tiene el amparo y abrigo de mi partido y es razonable que se haga extensivo a aquellas corporaciones de la isla en las que numéricamente sea posible como ha ocurrido en Teguise.

- Lo que sí es cierto es que su decisión de romper el pacto en el Cabildo ha arrastrado ahora a otras corporaciones de la Isla. ¿No se le podrá acusar de crear inestabilidades en la Isla?

- En absoluto, en el Cabildo no ha habido ni 24 horas de inestabilidad. He conformado un gobierno el mismo día en que este cambiaba de color. Le puedo asegurar que el pacto no se hubiera roto si hubiese sido la concejala de Turismo de Teguise, Rita Martín, la que hubiese gobernado en el Cabildo, en vez de la presidenta del PP. Lo cierto es que los miembros del PP se han visto arrastrados por lo errores de su propia presidenta.

- Si entramos en muchos foros de internet se viene a decir que en Lanzarote no vamos a cambiar y que todos los políticos son iguales. ¿Qué piensa cuando oye todo ese tipo de mensajes?

- Pues lo entiendo y comprendo que la primera reacción de los ciudadanos sea que ya estamos con las inestabilidades en la Isla. Y ya lo dije, lo hice con tristeza porque el pacto con el PP lo suscribí con la firme voluntad de vocación de que llegara a 2015. Pero hay algunas diferencias. La primera es que no ha habido ni un solo día de inestabilidad porque la mayoría con el PSOE se restableció el mismo día en que se rompió el acuerdo con el PP y la segunda es que más allá del detonante, que lo hubo y fue la traición y la deslealtad del PP, hubo desencuentros tan grandes que yo como presidente electo estaba legitimado para la búsqueda de nuevas mayorías. A los ciudadanos que están indignados les entiendo pero les pregunto qué es lo que hubiesen hecho ellos en mi lugar, si dimitir, admitir una censura o hacer respetar su voluntad de que siguiera presidiendo esta corporación.

- Ustedes argumentan que el PP preparaba una moción de censura en el Cabildo, pero ¿qué fue lo que realmente hizo saltar la alarma dentro de CC?

- En primer lugar hay que decir que los desencuentros con el PP empezaban a ser continuos hasta que me llegaron noticias de fuentes directas de que se estaba fraguando una moción de censura. Le diré más, la llamada que le hacía Astrid Pérez al portavoz del PSOE, Joaquín Caraballo, escasos minutos después de anunciar el cese de los consejeros del PP ofreciéndole al PSOE la presidencia del Cabildo por ella negada y reconocida por un diputado del PP me lleva a preguntarme cuándo se cerró el acuerdo con el PIL porque no olvidemos que la participación del PIL para una moción de censura era imprescindible.

- Pero insisto, ¿había una evidencia clara de que el PP trataba de arrebatarle la presidencia?

- Todas las alarmas se me encienden cuando altos dirigentes del PSOE me confirman que el PP les había propuesto una moción de censura para hacer presidenta a Astrid Pérez después de carnavales. Y es a partir de ese momento cuando trato de amarrar el nuevo gobierno apelando a los órganos regionales tanto de mi partido como del PSOE. Además, había muchos síntomas, de hecho la mesa del pacto entre el PP y CC se reunió hacía un par de semanas y solo sirvió para ahondar en los desencuentros. Y la semana pasada se le volvió a pedir a la presidenta del PP una nueva reunión y nos dijo que su agenda no se lo permitía y que lo dejáramos para después de carnavales, que es cuando me habían dicho que se fraguaría la censura.

- ¿Es cierto que el presupuesto no se ha aprobado aún por no ser consensuado con el PP?

- Pues porque el PP no ha querido. Ya he dicho que en el anterior mandato bajo mi presidencia aprobamos tres presupuestos, en un gobierno con cuatro partidos. Ahora con una sola fuerza política no se ha podido aprobar. La presidenta del PP ha dicho que no le hemos entregado ni siquiera el borrador del presupuesto y tiene razón porque no ha sido uno sino hasta tres. El propio consejero de Hacienda, Luis Arráez, me trasladó que iba a ser imposible aprobar el presupuesto con el PP porque lo que se estaba buscando era que fueran ellos los que lo aprobaran tras presentar la moción de censura.

- ¿Qué ha cambiado para que la Fundación César Manrique (FCM) se haya sentado con los técnicos del Cabildo y del Gobierno canario para buscar una salida a los hoteles ilegales?

- La FCM es un actor necesario en el proceso de resolución en aquellos casos que ha sido codemandante junto al Cabildo y por lo tanto tiene todo el sentido común su participación en este proceso y en eso estamos, en darnos la oportunidad de ponernos de acuerdo en el plano técnico y jurídico para buscar una solución, si no a todo, sí a una parte. Agradezco a la FCM su disposición y espero que ellos también lo vean de esa manera.

- ¿No ha sido una sugerencia del Gobierno de Canarias para que se diera entrada a la FCM?

- No, fue una llamada mía al presidente de la FCM, José Juan Ramírez, cuando consideré que era el momento procesal para abordar un debate técnico y jurídico que era necesario y que precisa del concurso de la FCM.

- ¿Hay alguna esperanza de que se pueda buscar una salida a los hoteles ilegales?

- Algo más que indicios de que en algo nos pondremos de acuerdo. Cuándo sería muy aventurado, pero el mero hecho de que estemos en una mesa debatiendo es buen síntoma. Y no todas las irregularidades cometidas tienen el mismo alcance. Y por ende lo que se ha llamado compensaciones tendrán el mismo alcance. Pero los principios básicos que la FCM y el Cabildo abordamos en este proceso son los mismos. En todo caso no se está realizando un planeamiento ex profeso para legalizar los hoteles sino que en el marco de esos procesos cabrá una eventual solución en unos planeamientos que tienen que abordar miles de asuntos.