El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, advirtió ayer del grave perjuicio que supondrá para la isla la paralización de la construcción de la nueva desaladora de Inalsa tras el duro recorte que ha impuesto el Estado en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado en materia de potabilizadoras. "Nos va la vida en esta desaladora", aseguraba ayer San Ginés al término de la reunión mantenida con los alcaldes de la isla y el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero para definir las nuevas acciones en contra de las prospecciones petrolíferas y analizar el nuevo marco económico que se ha creado por las cuentas estatales.

San Ginés expuso ayer al presidente canario que la construcción de la desaladora Lanzarote V es vital para el desarrollo económico de la isla por lo que pedirá que a pesar de los recortes en el nuevo presupuesto del Estado se mantenga la inversión prevista de nueve millones de euros.

A pesar de que el Cabildo había obtenido el compromiso de la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias de iniciar de forma inminente las obras de esta potabilizadora con una capacidad de producción de 18.000 metros cúbicos, lo cierto es que los nuevos presupuestos del Estado han trastocado todas las previsiones.

Desde el Cabildo se insistirá en la fragilidad del sistema de desalación de aguas de Lanzarote lo que está obligando a continuos cortes en el suministro en todos los municipios de la isla, a excepción de los núcleos turísticos, Arrecife y La Graciosa.

Parque eólico

De hecho, Inalsa ya ha anunciado que seguirán las restricciones de aguas por las limitaciones existentes en infraestructuras que provoca un bajo nivel en las reservas de agua en los depósitos. A pesar de la mejora de la red de abastecimiento con la sustitución de las tuberías en mal estado y las obras de acondicionamiento de las distintas plantas desaladoras el Cabildo es consciente que se necesita una nueva potabilizadora para garantizar el servicio público del agua en la isla. El Cabildo también da por perdido la solicitud realizada el pasado mes de febrero al ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria para que incluyera en los presupuestos generales del Estado para 2011 de una partida de 1,5 millones para adaptar las desaladoras de Lanzarote a la futura construcción de un parque eólico para reducir la factura eléctrica por la desalación de agua en la isla.

Hasta ahora el Cabildo había recibido 400.000 euros para los estudios previos, aunque el coste total del parque asciende a unos 14 millones de euros. Una cantidad que debería estar incluida en el Plan Canarias entre el Gobierno canario y el Estado. Una obra que se incluía dentro de los planes del Consorcio para garantizar la viabilidad económica de Inalsa.

El Cabildo también ha mostrado su preocupación por el drástico recorte a las subvenciones estatales por la desalación de agua, cuya cuantía ha bajado un 50% respecto al año pasado en los Presupuestos del Estado para este año.