Un segmento de cable submarino de 1976 procedente del antiguo enlace del sistema eléctrico de Lanzarote y Fuerteventura; el carné de fábrica de un electricista de Arrecife, fechado en 1961; un sensor de sobrevelocidad en turbinas de la central de Punta Grande, de 1974; y un boletín de Pirelli de julio de 1977 en el que se informa del cableado que une las islas orientales son algunas de las piezas de la historia del sector eléctrico en Lanzarote que forman parte de la exposición La memoria encendida, organizada por la dirección de comunicación de Endesa en Canarias en colaboración con la Fundación Endesa.

La muestra, inaugurada ayer en la Sociedad Torrelavega de Arrecife, se podrá visitar hasta el 20 de junio en horario de 17 a 22 horas, de lunes a domingo. Hasta el momento se han recuperado cerca de 2.500 materiales en Canarias, de los que medio centenar se exhiben en el Torrelavega. De ellos veinte han sido cedidos desde la Isla.

El conocido como barco de la luz estuvo en Puerto Naos (Arrecife) entre 1974 y 1981, año en que fue trasladado a Sevilla para su desguace. Fue la central eléctrica flotante Nuestra Señora de la Luz. Una maqueta de esa embarcación, realizada por el artesano naval Pablo Antonio Díaz, se muestra por primera vez.

El buque, fabricado en Estados Unidos, fue un navío de guerra inglés, que participó en el hundimiento de cuatro submarinos alemanes frente a Francia en la Segunda Guerra Mundial.