Caleta Famara despidió ayer las fiestas del Sagrado Corazón de María. La procesión marítima de la imagen de su patrona fue uno de los actos centrales del día en esa localidad del municipio de Teguise. Numerosos fieles y unas veinte embarcaciones, una de ellas de La Graciosa, se sumaron al recorrido de la Virgen por la bahía.

El paseo por el mar del Sagrado Corazón de María fue posterior a la misa que se celebró en la ermita de La Caleta, decorada para la ocasión por los feligreses. No faltaron voluntarios para llevar a hombros a la Virgen, acompañada por la banda municipal de música, por las calles de jable de esa población, una seña de identidad que comparte con la isla vecina, La Graciosa.

La refrescante verbena del agua, la música en el espacio joven y el playback de Los Chimiriles fueron otras de las convocatorias de este domingo en La Caleta, que despidió sus festejos después de una intensa semana de actividades y un multitudinario fin de semana, sobre todo en las noches del viernes y el sábado, en las que no se registraron incidentes destacables, afirmó ayer el coordinador de Protección Civil de Teguise y responsable del Plan de Seguridad que se desplegó esos días en La Caleta, Juan Antonio Hernández.

Siete menores de edad, de entre 16 y 17 años, según Hernández, "tuvieron que ser atendidos por ingesta de bebidas alcohólicas".

Por otro lado, la cancha municipal de deportes de Guatiza, que celebra los festejos en honor al Cristo de las Aguas, fue tomada en la mañana de este domingo por una quincena de vecinos que puso a punto el recinto para que los escolares de la localidad puedan dar su clase de deporte en la instalación a partir de la próxima semana.

Sin embargo, la jornada no fue una actividad de limpieza sin más. El carácter festivo presidió el lavado de cara de este espacio deportivo, próximo a la iglesia de Guatiza y el centro sociocultural Taiga. Los limpiadores, con presencia mayoritaria de mujeres, movieron sus engalanados cepillos al ritmo de música de verbena.

Idafane Jesús bautizó su artilugio con el nombre de Barredora 3000. Decoró su escobillón con envases reciclados de yogures, leche y productos para lavar la ropa, entre otros recipientes. Olga María Hernández y su hija Sara González llevaron a su gitana de faena.

Por su parte, Alejandra Ramírez, sin olvidar el característico paisaje de Guatiza y Mala coronó el palo de su cepillo con una penca de tunera que ella misma confeccionó en tela. La acompañó una gran muñeca de trapo que vistió de campesina. Tívida Hernández estaba encantada con su perro Chispita, que "barre que da gusto", comentó.

Otro cepillo, el de dientes, inspiró la fantasía de Thalía Barrios, que adornó con una pasta de Colgate. La mariposa carnavalera de Macarena Alonso salió "voladora y traviesa con el viento".

Con el buzón de Correos a rebozar de cartas que se salían por la parte inferior de la caja, Tamara Barrios se lo pasó de lo lindo. Regina Ferragut se agarró a su palmera, de la que tuvo que descolgar el mono para "barrer a gusto" durante el tiempo que estuvo entretenida con el palo de su barredor.