La aerolínea irlandesa Ryanair ha reconocido que el comandante del vuelo del martes Leeds (Reino Unido)-Lanzarote pidió prioridad para aterrizar en la isla tras un primer intento fallido por las condiciones de viento, pero ha recalcado que no declaró una "emergencia por combustible".

En un comunicado remitido a Efe, el director de Comunicación de Ryanair, Stephen McNamara, explica que el vuelo FR2048 abortó su primer intento de aterrizaje debido a los fuertes vientos de cola que en ese momento existían en el aeropuerto de Lanzarote.

"Durante la segunda aproximación, los controladores aéreos preguntaron al comandante si estaba declarando una 'emergencia por combustible' y el comandante respondió 'negativo', que no se estaba solicitando, dado que contaba en los depósitos con una cantidad de combustible substancialmente mayor que la que corresponde con el 'mínimo combustible para el aterrizaje'", añade McNamara.

Este portavoz de Ryanair subraya que el vuelo aterrizó finalmente "con normalidad", con solo quince minutos sobre el horario previsto.

Según ha informado a Efe fuentes de AENA, en la reprogramación de aterrizajes que ayer se hizo en el aeropuerto de Lanzarote sobre las 16.00 horas debido a las condiciones de viendo, se asignó al vuelo de Ryanair procedente de Leeds el tercer turno, pero su comandante pidió prioridad para tomar tierra por ir "flojo de combustible".

El portavoz de AENA consultado con Efe coincide con Ryanair en que el comandante del FR2048 no declaró formalmente una alerta de combustible, sino que solo pidió "prioridad", por lo que se permitió aterrizar antes que los otros tres vuelos que en ese momento estaban pendientes de tomar tierra en Lanzarote (otro de Ryanair, uno de Thompson y un tercero de Condor).