La Red de Atención a las Drogodependencias, dependiente de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, ha detectado que los casos de atención a jóvenes menores de edad por consumo de drogas "se mantienen pero con tendencia al alza de forma paulatina, tal y como hemos comprobado en los últimos años", aseguró la doctora Rosa Torres, responsable de la red.

Torres precisó que en un año se asisten a "entre 30 y 40 menores con problemas relacionados con el hachís, el alcohol y la cocaína. Esta última droga la consumen, sobre todo, los fines de semana junto a las benzodiacepinas para contrarrestar los efectos de alteración que produce la cocaína". Las asistencias a menores entre enero y julio de este año han sido 26, dijo Torres.

La edad media de estos pacientes oscila entre los 16 y 18 años y se da la circunstancia, explicó Torres, de que "la baja percepción que tienen de los riesgos que producen las sustancias estupefacientes, les aleja de su preocupación por este problema". Los que acuden al Centro de Atención a las Drogodependencias del Cabildo lo suelen hacer, generalmente, "bajo algún tipo de presión. Obligados por los padres, porque han tenido problemas con la justicia o porque han sido sancionados por la Delegación del Gobierno por consumir drogas en las vías públicas, casos en los que suelen optar por iniciar un tratamiento de rehabilitación para evitar las multas".

Por otro lado, en términos generales, el nivel de demanda de tratamientos por parte de personas que acuden por primera vez a la red de drogodependencias del Cabildo se mantiene "en términos similares a los de 2011, con tres o cuatro casos más", señaló Torres. Así, a fecha de uno de julio pasado, 118 personas, 26 de ellas menores, han solicitado comenzar por primera vez su tratamiento, mientras que 330 han demandado reiniciarlo. Más de la mitad de los nuevos usuarios piden ayuda por su adicción con el alcohol, el cannabis y la cocaína.

Unidad hospitalaria

Cada vez más, aseveró Torres, "nos encontramos con gente que ha caído en las drogas porque pierde el estatus social que disfrutaba cuando tenía trabajo. Las dificultades para incorporarse al mercado laboral cuando terminan su tratamiento les afecta de forma directa en su recuperación", manifestó la doctora.

Por otro lado, la Unidad de Desintoxicación por Drogas, situada en el Hospital Doctor José Molina Orosa, en Arrecife, prevé reanudar su servicio el próximo 17 de septiembre después de su cierre durante agosto, avanzó Torres.

Dicha unidad está dotada con cuatro camas y el tiempo de permanencia máxima de los pacientes en ese recurso es de tres semanas y el mínimo de una, afirmó Torres.

Por otro lado, unos 300 usuarios acuden al programa de mantenimiento con metadona que la Consejería de Sanidad y Bienestar Social dispensa en Arrecife.