Las siete islas canarias y San Borondón hablaron ayer en el teatro municipal de Tías desde las páginas del libro El Nobel que vino de incógnito, de la escritora Melu Vallejo de la Fe. Esta profesora canaria mostró su obra, con ilustraciones en blanco y negro y color de la técnica de collage realizadas por la propia autora, ante alumnos del colegio de Tías y los institutos de Tías, Puerto del Carmen y Las Salinas.

Francisco Meléndez colaboró con el diseño de la cubierta de la publicación y las letras del título y nombre de la escritora están inspirados en la firma del poeta Federico García Lorca, admirado por Vallejo.

La presentación fue la particular felicitación al escritor luso, quien este viernes hubiera cumplido noventa años, y el primero de los tres actos organizados en Lanzarote por la Casa Museo José Saramago con motivo de dicho aniversario.

Vallejo, quien es presidenta de la Asociación Andersen para la Literatura Infantil y Juvenil en Canarias, regaló a Saramago, un año antes de que éste falleciera el 18 de junio de junio de 2010 en su casa de Tías, dos ejemplares de El Nobel que vino de incógnito.

La idea de esta edición, que le costó casi tres años elaborarla y en la que empleó miles de recortes de revistas, libros y papeles de colores partió de otra felicitación, la de los vecinos del archipiélago y la misteriosa San Borondón que Vallejo brindó al literato desde las 78 páginas de su original edición después de que Saramago recibiera el Premio Nobel de Literatura en 1998. "Nada más enterarme de que Saramago recibiría el Premio Nobel de Literatura, casi sin querer, ya estaba imaginando las felicitaciones de todo el mundo. Y si le llegaban de los lugares más remotos, cómo no le íbamos a felicitar sus propios vecinos. Enseguida empezaron 'a hablarme' las siete islas, y San Borondón, claro...", contó Vallejo a los estudiantes que asistieron al teatro de Tías.

En El Nobel que vino de incógnito hay varias páginas dedicadas a caballos de todas clases. Saramago coleccionaba figuras de equino (de barro, de madera, de cuero, de hierro), entre ellas, una cabeza con crines, rojiza, de papier maché que Vallejo compró en Venecia y le regaló como presente en nombre de "las siete islas".

Antes de la presentación, se proyectó el corto La flor más grande del mundo, de Juan Pablo Etcheverry, basado en el cuento de Saramago, con música de Emilio Aragón e ilustraciones de Diego Mallo.

El 23 de noviembre, la casa museo celebrará un encuentro con mayores de Tías en el que el biólogo Domingo Concepción hablará de los árboles que Saramago tiene en su jardín. El 30, Pepa González dará a conocer su libro de poesías.