Los vecinos de la calle Isas de la zona turística de Puerto del Carmen descansan más tranquilos desde principios del año 2011, después de que la Cervecería Tropical Island cesara su actividad. Este local, que estuvo en la Avenida de Las Playas y en cuya ubicación existe ahora una tienda multimarca, fue objeto de "continuas denuncias" durante una década en el ayuntamiento y la Policía Local de Tías por parte de los residentes en Isas por los ruidos derivados de la música nocturna procedente de ese establecimiento de ocio, por encima de los niveles de decibelios permitidos, tal y como quedó acreditado en su día en los registros de los sonómetros "de la Policía Local y el Cabildo", aseguró ayer Javier Puerta Muñoz, que llevó el caso a los juzgados "tras cerca de diez años de dejadez del consistorio". Añadió que, incluso, la Tropical, como se le conocía, llegó a ser denunciada, "al menos en dos ocasiones, en 1999 y 2000, por parte de los agentes".

Una sentencia del Juzgado de lo Penal Nº 3 de Arrecife, del pasado 18 de febrero, dio la razón a Puerta y condenó al dueño del negocio, Luis Reina Fabre, a tres años de cárcel y a indemnizar a dos vecinos por las lesiones causadas por los excesivos ruidos. El fallo no es firme y se puede recurrir en la Audiencia Provincial de Las Palmas.

"No me gustaría que nadie entre la cárcel por este tema, a pesar de que hemos pasado cerca de once años soportando la música demasiado alta, sobre todo, los fines de semana", aseguró Puerta. Consideró que "el responsable de todo esto, por dejación de sus funciones, es el anterior equipo de gobierno de Tías (PSOE), con el exalcalde José Juan Cruz a la cabeza, puesto que a pesar de que el ayuntamiento acordó dos órdenes de cierre, el 5 de agosto de 2003 y otra el 22 de octubre de 2009, nunca llegó a ejecutarlas y no sabemos por qué no lo hizo".

Cruz dijo este jueves desconocer el asunto "después de tanto tiempo. Yo no llevaba el control de los expedientes que se abrían, cuyas competencias estaban delegadas por ese tipo de actuaciones. Además, solo en Puerto del Carmen en ese entonces habían unas 2.000 empresas de restauración y ocio nocturno".

El noruego Kristen Haakonsen declaró en el juicio de La Tropical en calidad de testigo y recordó que "la denuncia en el juzgado se interpuso en 2009 porque el ayuntamiento no nos hacía caso. No sólo me molestaban los ruidos, también me quejé por tener las bombonas de gas de la cocina de un restaurante frente a mi casa y porque los camiones de reparto dejan poco sitio para aparcar en esta vía".

Una residente en Isas, que prefirió mantener su identidad en el anonimato y también acudió a la vista oral como testigo, aseveró que "más que la música, lo que causaba escandalera eran los botellones que hacían los jóvenes los fines de semana en esta calle en los coches que aparcaban aquí, porque de esa manera las bebidas les salían más baratas que en La Tropical".

La alemana Wrike Pick tiene su domicilio en Isas desde 2009, según dijo ayer, y "esta zona es tranquila".