"No queremos crear un ayuntamiento nuevo, ni siquiera dejar de pertenecer al municipio de Teguise sólo que se nos reconozca como una isla más". Miguel Páez es uno de los gracioseros que ha puesto en marcha una recogida de firmas para lograr que el Gobierno de Canarias reconozc a a La Graciosa como la octava isla del Archipiélago y avanzar hacia un nuevo modelo de gestión.

Sin embargo, la propuesta de los gracioseros, a la que se han sumado unas 3.000 personas tanto a través de una campaña de internet (change.org) como de recogida de firmas en La Graciosa y Lanzarote, supondría de hecho la modificación del Estatuto de Autonomía de Canarias que en su artículo 2 señala que el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma "comprende el Archipiélago canario, integrado por las siete islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife, así como por las islas de Alegranza, La Graciosa, Lobos y Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oste, agregadas administrativamente a Lanzarote, salvo la de Lobos, que lo está a Fuerteventura".

Una movilización ciudadana encaminada también a la creación de una pedanía en La Graciosa que se encargaría de gestionar todos los asuntos relacionados con la isla. En España una pedanía es una entidad local menor dependiente de un municipio que puede gozar o no de mayor o menor autonomía con respecto de éste. Una entidad que habrá de contar con un órgano unipersonal ejecutivo de elección directa (alcalde pedáneo).

Si poseen autonomía las pedanías se han de regular por el artículo 45 de la Ley de Bases de Régimen Local. Una ley que precisamente será modificada por el Gobierno de Mariano Rajoy para evitar duplicidades en la prestación de servicios. La nueva modificación prevé que sólo se puedan crear este tipo de entidades si resultan una opción eficiente para la administración desconcentrada de núcleos de población separada de acuerdo a lo previsto en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y sostenibilidad Financiera. Además, el Ayuntamiento de Teguise tendría que ser oido antes de que la Comunidad Autónoma y el Estado diesen el visto bueno.

El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort no es partidario de la creación de una pedanía en La Graciosa. "Creo que es importante que el Gobierno de Canarias destine cada año en sus presupuestos unas partida específica para La Graciosa pero no que se cree una nueva entidad administrativa".

Betancort recuerda que en La Graciosa se ha creado un Consejo Ciudadano en donde se tratan y debate los asuntos que tienen que ver con lagestión de la isla. "Es un órgano consultivo pero no vinculante", señala Miguel Páez quien cree que la mejor solución es la creación de una pedanía, aprovechando precisamente la reforma de la ley de Régimen Local que ha puesto en macha el PP.

Los promotores del autogobierno graciosero tienen previsto entregar el próximo miércoles las cerca de 3.000 firmas a la concejal y representante del Ayuntamiento de Teguise en La Graciosa, Alicia Páez, para que a su vez las haga llegar al consistorio. La que durante más de dos décadas fue la representante municipal de Teguise por La Graciosa, Margarona Páez será la encargada de entregar las firmas. Posteriormente, se llevará a cabo una cadena humana en el muelle de Caleta de Sebo (el núcleo poblacional de la isla) para simbolizar la unión de todos los gracioseros a esta iniciativa.

Precisamente, Margarona Páez era considerada tradicionalmente como la alcaldesa pedánea de La Graciosa a pesar de que oficialmente era elegida por el Ayuntamiento de Teguise entre sus concejales. El sueño de los gracioseros es ahora poder elegir a su propio alcalde.