La empresa pública madrileña Canal de Isabel II, que gestiona toda el agua de la Comunidad de Madrid, asumirá el ciclo integral del agua de Lanzarote y La Graciosa durante los próximos 30 años después de que la Asamblea General del Consorcio del Agua de Lanzarote (integrada por el Cabildo y los siete ayuntamientos) adjudicara ayer este servicio por 106 millones de euros y un canon variable en torno a los 700.000 euros anuales en sus primeros años y que irá aumentando a lo largo de la vida del contrato.

La oferta de Canal de Isabel II superó a las presentadas por las otras dos empresas con importantes intereses en Canarias (Gestagua, la filial española del grupo francés Saur y Canaragua participada por aguas de Barcelona) que habían concurrido al procedimiento negociado con publicidad abierto por el Consorcio del Agua.

Un concurso que tenía como fin hacer frente a la deuda de casi 50 millones de euros de la empresa Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa) y al plan de inversiones para garantizar la viabilidad de la producción y el suministro del agua.

La concesión del abastecimiento, saneamiento y reutilización del agua en Lanzarote supondrá el desembolso por parte de la adjudicataria de 106 millones de euros en los primeros cinco años, de los que 50 serán para atender la deuda, y 56 para inversiones, cuando la exigencia era sólo de 15 millones.

Empleo

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, destacó ayer que la adjudicación del servicio integral del agua a Canal de Isabel II "es la mejor noticia que podía tener la isla por lo que supone para la reactivación económica de Lanzarote, la generación de empleo y, por supuesto, la mejora de la calidad del servicio y eficiencia de la desalación". San Ginés asegura que oferta "no sólo cumple las exigencias con los requisitos mínimos sino que supera con creces las expectativas que había sobre el pliego de condiciones".

La entrada del gigante madrileño en Canarias está prevista para junio lo que supondrá la desaparición de Inalsa y la creación de la nueva empresa de gestión del agua que pasará a denominarse Canal Gestión Lanzarote. Con anterioridad, habrá que resolver la fórmula de pago a los acreedores de Inalsa (FCC y Endesa) a los que se les adeuda 40 millones. El último paso será el cierre del concurso de acreedores iniciado en julio de 2009 por el juzgado Mercantil. La adjudicación del agua supone en la práctica la desaparición del embargo de bienes y sueldos de los políticos que gestionaron Inalsa entre el 2005 y 2008 a los que se les había condenado a pagar 15 millones.

Uno de los acuerdos de la adjudicación a la empresa Canal de Isabel II es que las tarifas del agua no se podrán subir hasta el año 2016, fecha a partir del cual las subidas se limitarán al IPC más el 1 %. El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, recordó ayer que "las tarifas han estado, están y estarán siempre fijadas y autorizadas por el Consorcio del Agua de Lanzarote y nunca por la empresa adjudicataria, tal y como ocurría hasta ahora". Respecto a la plantilla tanto de Inalsa como de Aguas Filtradas, la nueva empresa se compromete a mantener a los 228 trabajadores a diferencia de las otras dos propuestas que preveían la reducción de las plantillas y de sus condiciones de trabajo. D. R.