Su relación con Lanzarote se inició hace cuatro décadas. ¿Qué le atrajo de esta isla?

Mañana, 12 de abril, se cumplirán cuarenta años de mi relación con Lanzarote. Hace cuatro décadas, después de finalizar mi misión en África como experta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia para países en vía de desarrollo, me trasladé a Londres, donde conocí a un señor propietario de 4.000 hectáreas en Fuerteventura. Luego en un hotel de la Selva Negra (Alemania) me comentaron que uno de los empleados con sus ahorros había comprado una propiedad en Los Cocoteros (Guatiza), de la que luego se enteró que había sido vendida a otros siete propietarios. Me interesé por este caso, pues me da mucha pena que estafen a la gente y más, a las personas que llevan ahorrando durante toda su vida. Cuando llegué a Lanzarote conocí todo lo que había pasado. Tuve la mala suerte de conocer a ese estafador, del que no quiero saber nada.

¿En qué consistió la labor que realizó para la Unesco?

Aún no había finalizado mis estudios y durante dos meses estuve en una misión en Abu Simbel (Egypto). La Unesco eligió a tres de los mejores universitarios, entre ellos estaba yo, para realizar un estudio, junto a mano de obra local, del terreno e instalación del regadío en esa zona con motivo de la construcción de la gran presa de Asuán.

Usted conoció al Rey Hussein de Jordania y junto a su marido lo acompañaban a conocer rincones de Lanzarote. ¿Qué recuerda de aquella época?

Yo era radioaficionada y una vez desde mi casa de Milán (Italia), cuando no me había trasladado aún a Lanzarote, contacté con Hussein. Eran finales de los setenta o principios de los ochenta. Fue antes de que comprara los terrenos en Lanzarote para construirse La Mareta. Hablábamos en inglés. Luego nos conocimos personalmente en Lanzarote, en el hotel Meliá Salinas, en la época en la que lo explotaba la cadena Sheraton. A Hussein le encantaba las playas de Papagayo y conducir un Land Rover en el que se desplazaba. Llamaba a mi marido y salían juntos. Era un hombre fantástico. El rey de España le recomendó Lanzarote a Hussein. No llegó a quedarse en La Mareta, en la que llegó a construir una mezquita, porque luego enfermó de cáncer. Le encantaba Lanzarote por el clima y la tranquilidad, decía que era su oasis.

Ha tenido la oportunidad de charlar con la reina Doña Sofía. ¿Qué opinión le merece los escándalos en esa Familia Real?

Conocí personalmente a la reina en un congreso con 4.000 mujeres en Chile y también nos vimos en La Mareta en una de las ocasiones que vino a la Isla. Doña Sofía es la persona que más estimo de la Familia Real, es una señora fantástica y no se merece el sufrimiento por todo lo que está pasando.

Financió la construcción de la escuela unitaria de El Cuchillo, en Tinajo. ¿Por qué lo hizo?

Mi marido, Attidio Zucchi, que falleció en el año 2000, y yo nos hemos sentido muy bien en Lanzarote y queremos ayudar a la Isla. En 2003, en memoria de mi marido, decidí dar dinero para construir el nuevo colegio de El Cuchillo porque el anterior estaba en muy mal estado. En las antiguas dependencias de las residencias de los maestros se daba clase y el estado de esas instalaciones era malo y suponía un peligro para los niños, sobre todo, la escalera. Koldo, un arquitecto vasco, me hizo el proyecto.

El pasado lunes presentó el proyecto del centro sociocultural de Costa Teguise. ¿Tiene previsto financiar otra iniciativa?

Me gustaría construir un colegio en Costa Teguise para niños disléxicos. Ese es mi nuevo sueño y el alcalde, Oswaldo Betancort, me ha dicho que me da los terrenos para ello. A finales de mayo o principios de junio viajaré a Washington, donde a veinte millas de esa ciudad, está el centro más importante del mundo que investiga sobre la dislexia. Si se detecta desde la infancia, la dislexia se puede orientar. En relación al proyecto de Costa Teguise no lo hice antes porque no gasto ni un duro en alcaldes que no gestionan bien. Por otro lado, me gustaría restaurar molinos con las aportaciones de los turistas que visiten Lanzarote. Que contribuyan también a mantener la isla, que no vengan solo por el sol y la playa.

De su labor de mecenazgo se ha beneficiado también la Orquesta Clásica de Lanzarote.

He invitado a la orquesta a dar un concierto en el complejo Nautilus de CostaTeguise; en el hotel Hesperia Lanzarote, en Puerto Calero;y he colaborado con el hospedaje de músicos que participaron en el reciente festival de la orquesta, en el hotel Miramar, en Arrecife. Pagaré el traslado de la orquesta a Italia, donde ofrecerá un concierto en Ghifa, cerca de Milán, con motivo del aniversario del nacimiento de mi marido. Estaremos en Italia entre el 2 y 6 de octubre próximos. También ayudo a agricultores y a la Agrupación Folclórica Guamaray de Tahíche.

¿Tiene Lanzarote el turismo que se merece?

Lanzarote necesita atraer turismo de calidad, puesto que el nivel ha bajado bastante. Hay que atraer turistas que gasten más de veinte o treinta euros por día, que es lo que desembolsa el que viene con 'todo incluido'. Por otro lado, hay que aumentar las conexiones aéreas. Por ejemplo, con Roma no hay ningún vuelo a día de hoy. Asimismo, Iberia, la compañía de bandera española, debería volver a operar con Lanzarote. Además, hay que fomentar el senderismo y el ciclismo.

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