El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés (Arrecife, 1968), abandera, junto con Fuerteventura, el "clamor", según él, de la ciudadanía de ambas islas en contra de las prospecciones petrolíferas cerca de sus costas. La mayor frustración del dirigente nacionalista es la ralentización en la aprobación del planeamiento urbanístico de su isla, además de su reto de impulsar medidas para reducir las pérdidas millonarias en los restaurantes de los centros turísticos.

¿Se siente orgulloso de ser, junto con Fuerteventura, uno de los arietes contra el PP en su oposición al petróleo?

Más que orgulloso, me siento en la obligación de responder a un clamor de la población lanzaroteña, contrastada no sólo por la manifestación más multitudinaria de la historia en Lanzarote, sino recientemente por un centro de datos que así lo corrobora.

¿Cree que ha perdido fuerza el apoyo popular en contra de las prospecciones?

Sólo hubo una manifestación. La última vez en marzo se convocó una concentración. Cuando salieron tantas miles de personas a la calle hace un año sólo puede ser producto de un sentir mayoritario sin precedentes en la isla. Ya sabíamos desde el minuto uno que la principal arma arrojadiza es que eso sólo podía ocurrir si la gente estaba politizada, si había habido manipulación política y fue lo primero que dijo el ministro, que habían ido allí por bocadillos y panderetas, y en eso han insistido como idea fuerza contra ese sentir de la ciudadanía. Sí es verdad que esa sensación de que el movimiento social está politizado puede haber calado en la opinión pública por errores propios y enemigos ajenos.

Se utilizan fondos públicos.

Y se van a seguir utilizando. Siempre serán pocos los que se utilicen si alcanzamos el objetivo de desterrar para siempre la mayor de las amenazas que se cierne sobre Lanzarote y Fuerteventura. Son recursos infinitamente menores al descomunal despliegue económico que tanto Repsol como probablemente el Ministerio de Industria estén haciendo para engañar a los canarios con unas bondades inexistentes. Luchamos con armas políticas y lo vamos a seguir haciéndolo. Nos hemos puesto delante del movimiento ciudadano y quizás ahí es donde se ha cometido un error de estrategia en la comunicación. Probablemente no hemos sido capaces de evitar que en buena medida cale en parte de los ciudadanos que el Cabildo de Lanzarote es la institución que está tirando del movimiento social y ahí quizás sí que haya que asumir errores y corregir estrategias, pero vamos a seguir impertérritos en la lucha política e institucional.

¿También en los tribunales?

Por supuesto. Los tribunales no se han pronunciado aún sobre el fondo de la cuestión porque el recurso al menos de Lanzarote no está ni siquiera presentado contra el decreto en sí del Gobierno central que autoriza los sondeos. El resto son medidas cautelares y pequeñas batallas, que es cierto que se han presentado y no han sido favorables a las tesis del cabildo, pero el fondo de la cuestión no ha sido juzgado por los tribunales.

¿Es la esperanza que le queda?

Nos queda esa esperanza y los pronunciamientos de Europa porque el Estado se ha saltado una directiva europea que obliga a publicar en el diario oficial de la Comunidad Económica Europea los criterios de adjudicación, ya que la autorización contraviene la publicidad de libre concurrencia. Sobre todo nos queda la esperanza de que este ministro de Industria [José Manuel Soria] no va a estar siempre, si logramos frenarlas, y, si no es así, tengo la esperanza de que el Estado recapacite.

¿De verdad lo ve posible?

No tengo la sensación de que las prospecciones en Canarias sean un asunto de Estado. No parece que sea un asunto de Estado más que para el ministro Soria. El PP canario ha pretendido imponer a Canarias en el REF que se incorpore un tributo con el miserable objetivo de tener la foto de que Canarias negocia unas prospecciones que no quiere. El PP sólo respeta a las comunidades donde gobierna y donde sí les vale el argumento de la incompatibilidad de esta industria con su desarrollo turístico, pero no así en Canarias, por eso entre otras esperanzas está la de que Soria no sea eterno.

¿Si Soria no fuera ministro se lograría el consenso con el Estado para dar marcha atrás a su apoyo a las prospecciones?

Tengo la sensación de que sí.

Según Soria, el presidente regional, Paulino Rivero, le planteó que si había beneficios para las Islas aceptaría esa industria.

El presidente ha negado esas afirmaciones de Soria y me quedo con sus palabras de que la unidad de Canarias vale más que todo el petróleo del mundo. Soria defiende unas condiciones imposibles de darse: seguridad ambiental, que no se va a dar jamás, y una creación de empleo que es un auténtico engaño. A quienes desde Canarias hablan desde la ambigüedad deberían saber que consenso con quienes percibimos el peligro como más cercano no habrá ni ahora ni nunca. No habrá nunca consenso porque tenemos muchísimo que perder frente a nada o muy poco que ganar.

Para el ministro Soria el mejor plan contra la pobreza sería hallar petróleo.

Podría hacer una lista interminable de distintos lugares del planeta donde la industria petrolera lejos de mejorar la calidad de vida de los pueblos les ha perjudicado.

Las frases de los dirigentes de CC en Tenerife Fernando Clavijo y Ricardo Melchior a favor del crudo abrieron una brecha en el partido. ¿Esperaba ese golpe?

Clavijo dijo que estaría dispuesto a valorar esa posibilidad siempre que hubiese consenso con las administraciones canarias y no lo hay. También lo dijo Melchior. Así, afirmo que Clavijo y Melchior están contra las prospecciones.

¿Pesa mucho CC en Lanzarote y Fuerteventura y por eso Rivero protege más esas islas?

La oposición a las prospecciones no es sólo de CC. Lo que pesa es la opinión de los ciudadanos de Lanzarote y Fuerteventura y confío en que antes o después el resto de los canarios entiendan que éste no es un problema de estas dos islas ni ante un eventual catástrofe seríamos una barrera de contención de una marea negra para el resto de islas. La imagen exterior de Canarias como destino turístico se vería afectada en su conjunto.

¿Cree que Rivero debe ser el candidato de CC en las próximas elecciones?

Cuando toque ese debate CC deberá elegir quién es el candidato a la presidencia.

¿Ana Oramas podría ser una buena candidata?

Sería una buena candidata y el señor Rivero también.

¿Algún otro?

Seguro que hay algún otro.

¿Usted?

No, yo ni estoy ni se me espera en esa candidatura.

¿Cree que Rivero está ganando puntos dentro del partido por su gestión al frente del Gobierno autonómico?

Le ha tocado presidir Canarias probablemente en el momento más difícil de la democracia. El tiempo dará y quitará razones, pero hasta ahora cuenta con todo el respaldo del partido y del Cabildo de Lanzarote.

¿Esta dura etapa de recortes pasará factura al presidente Rivero en los próximos comicios?

A todos los que tenemos responsabilidades de gobierno nos cuesta muchísimo más gestionar con éxito los problemas y dar respuesta a la ciudadanía por la escasez de recursos. Supongo que a todos nos pasará factura.

El patio anda revuelto en CC en Lanzarote, tras la denuncia en los juzgados del sector oficial contra el resultado del congreso insular. ¿Habrá entendimiento?

No tengo responsabilidades orgánicas en el partido en la isla. Lugar y tiempo para el entendimiento siempre hay, aunque francamente no veo demasiados síntomas de asunción por parte de unas minorías de cuál es el proyecto político en torno al cuál se configuran de manera incontestable las mayorías en la isla y es en torno al equipo que dirige David de la Hoz.

¿Cómo se atajarán esas discrepancias internas?

No soy capaz de vislumbrar cuál va a ser el resultado y cómo se atajará. Ningún nuevo congreso iba a cambiar en torno a quién están configuradas las mayorías en Lanzarote. Al contrario, probablemente De la Hoz saldría reforzado.

¿Qué medidas prevé el Cabildo para rebajar las pérdidas millonarias en los restaurantes de los centros turísticos?

Hay un plan de viabilidad que comienza por el concurso público para el alquiler de uno de sus restaurantes más deficitarios que es el Castillo de San José. En función de cuál sea el resultado de la negociación del convenio colectivo con los trabajadores y su reubicación se pasará a una segunda fase, que no sabemos qué dirección tomará.

¿Cuándo ejecutará su promesa de sacar a concurso el restaurante del Castillo de San José?

El compromiso fue el primer semestre de este año y no ha terminado. Se está trabajando en el pliego de condiciones.

El alcalde de Haría, José Torres Stinga (CC), ha iniciado una batalla con el Cabildo para asumir la gestión de la Cueva de los Verdes. ¿Habrá algún acuerdo?

El Cabildo tiene desde hace medio siglo un acuerdo para la gestión de la Cueva de los Verdes y no va a cambiar. El Cabildo no ha querido beligerar nunca sobre la propiedad de la cueva. El suelo es de propiedad municipal y la obra civil de la cueva y Jameos del Agua es del Cabildo. El alcalde pretende hacerse con el 100% de la propiedad, pero el cabildo no puede transigir con la ruptura de la unidad de la red de centros turísticos. Hasta que llegué a ser consejero de los Centros Turísticos Haría recibía 300.000 euros de media al año. Desde que en 2004 dirigí los centros recibe de media más de un millón de euros anuales. A pesar de todo hay una deuda acumulada especialmente en los años que estuvo al frente Carlos Espino (PSOE), entre 2007 y 2009, que fue cuando no abrió la boca el alcalde.

Hasta ahora Inalsa llevaba la gestión pública del agua en Lanzarote que pasará a manos del Canal de Isabel II, una empresa pública controlada por el PP en Madrid, ¿cómo afectará eso al servicio en la isla?

Cuando asumí la presidencia, Inalsa estaba intervenida por la justicia y no fue plato de buen gusto tener que sacar a concurso la gestión, pero no quedaba otro remedio. Espero que Canal de Isabel II cumpla con su oferta porque es muy buena, redunda en la mejora del servicio y en que haya un coste razonable del precio del agua. La empresa va a desembolsar 106 millones de euros en cinco años y no subirá el agua hasta el cuarto año.

¿Cuándo se van a aprobar todos los planeamientos urbanísticos de la isla que posibiliten la creación de empleo?

El planeamiento es el mayor de los retos estratégicos pendientes y a día de hoy mi mayor frustración política por la ralentización de los plazos, por razones de carácter técnico sobrevenidas a la voluntad política. Ésta es quizás mi máxima prioridad en estos momentos, pero así son las cosas de palacio.

¿La burocracia bloquea el desarrollo de esta isla?

Estamos en el informe de sostenibilidad ambiental que ha habido que rehacer y he pedido que me faciliten un cronograma porque hemos incumplido todos los plazos dados a la opinión pública y a los distintos sectores productivos, que esperan como agua de mayo un nuevo plan. El que está en vigor tiene 23 años y está completamente obsoleto. Este plan se concibió para que tuviera una vigencia de diez años y hace más de una década que debíamos tener un plan nuevo. Yo he aprobado el avance del nuevo, pero queda la aprobación inicial, provisional y definitiva.

¿Reza para que el procedimiento administrativo culmine antes del final de este mandato?

Efectivamente.

¿Cómo se va a resolver la regularización de los hoteles ilegales instalados en Yaiza?

Los máximos garantes del cumplimiento de las sentencias en el marco de la legalidad y los dueños de las mismas son los jueces, por tanto ése es un debate que coloco en el plano técnico-jurídico, o en todo caso, en el marco de la ordenación pormenorizada del Plan General de Ordenación de Yaiza que no corresponde al cabildo.

¿La corporación insular no tiene que dar su visto bueno?

No. El Cabildo informa con carácter preceptivo y no vinculante al Plan General, cosa que haremos en las próximas semanas. Quien da el visto bueno definitivo al plan es la Cotmac, dependiente del Gobierno canario. El plan no está hecho ex profeso para los hoteles y en una eventual regularización en la parte que corresponda tienen la última palabra los jueces.

El centenario de los cabildos este año coincide con un debate sobre la reforma de las administraciones, pero presidentes insulares y alcaldes descartan que sobren ambas entidades, ¿cuál es la salida?

Ésta es una pregunta extremadamente compleja. Nadie ha cuestionado nunca la existencia de los cabildos, que son preexistentes al propio Estado de las autonomías. La razón de ser de los gobiernos insulares está anclada en fundamentos incuestionables.

¿Hay que restar poder a la comunidad autónoma?

Lo que hay que hacer es definir con absoluta claridad el marco competencial y la ficha financiera de cada una de ellas.

En septiembre se cumplieron 20 años de la muerte del artista lanzaroteño César Manrique, que ayudó a diseñar el paisaje de la isla. ¿Estima que se ha echado abajo todo lo que él creó?

En Lanzarote en 20 años se han cometido bastantes errores en muchas cosas que no debieron hacerse y tenemos que aprender de ellos, pero la sociedad conejera tiene cierta tendencia a autoflagelarse bastante más de lo que perciben quienes nos visitan. A pesar de los errores, Lanzarote se encuentra, en términos comparativos con cualquier otro destino turístico, extraordinariamente bien conservada. Eso es algo que corroboran todos los indicadores de nuestros visitantes. Los conejeros piensan que hemos depredado nuestro territorio y que la costa está masificada, pero Lanzarote tiene tres núcleos turísticos, más del 90% de su litoral libre de construcciones y un alto porcentaje de paisajes con un alto nivel de protección.

César Manrique fue un gran activista medioambiental, ¿hay que recuperar su espíritu?

Su mensaje caló en la sociedad conejera, que sigue teniendo en gran medida ese espíritu. En Lanzarote hace mucho que no se construyen nuevas camas turísticas porque así lo impide su plan más allá de la crisis. Se abren nuevos retos en el desarrollo de energías renovables y en el tratamiento de residuos, que es una de las grandes asignaturas pendientes.