Los máximos representantes en España de las cinco ONG ambientales más importantes del mundo (Greenpeace, WWF, SEO/Birdlife, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción) mostraron ayer su apoyo al Gobierno de Canarias, los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y a la ciudadanía de ambas islas en su lucha para frenar el proyecto de sondeos petrolíferos de Repsol frente a las costas del Archipiélago.

No es habitual que el G5, como se autodenomina esta alianza de organizaciones, exprese su respaldo explícito a las instituciones públicas, sino más bien todo lo contrario. El secretario general de WWF/España, Juan Carlos del Olmo, destacó que "el movimiento ciudadano canario ha dado muestras ejemplares en toda España, algo que hasta ahora no había ocurrido en Canarias". Esta acción conjunta se produce en un momento en el que "la presión de Repsol y el Ministerio de Industria es cada vez más fuerte y se escucha menos la voz de la ciudadanía", dijo Del Olmo. En su opinión, los planes de Repsol, "no sólo tendrán un impacto gravísimo en el medio ambiente, sino que marcan el futuro de cómo será el modelo energético de todo el Archipiélago".

Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace España, recordó que la ONG que representa tiene una campaña global "en contra de la expansión de las compañías petrolíferas en cualquier lugar del planeta que quede con recursos fósiles y en ese mapa Canarias es especialmente relevante para nosotros". Añadió que "Repsol mira sus bolsillos y no el de los canarios, por lo que hay que hacer un esfuerzo para garantizar a las futuras generaciones el patrimonio natural de Canarias, que es el que genera empleo". Advirtió de que "no nos van a parar, lucharemos hasta el último minuto. El peligro de este proyecto para Canarias es una espada de Damocles que hipotecaría el futuro de las Islas".

Transición

La directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, manifestó que "en pocas ocasiones la sociedad tiene la visión estratégica de entender que en este momento de crisis el único lujo que no se puede permitir Canarias es poner en riesgo a toda la sociedad, su principal fuente económica, el turismo, que da un recurso de excelencia y competitividad. Canarias es un punto caliente de biodiversidad y hay suficientes argumentos técnicos, científicos y sociales para que no se lleven a cabo las prospecciones".

Marcos Rodríguez, miembro de la Confederación Ecologistas en Acción-Ben Magec, aseguró que "no se puede pasar por alto la riqueza ambiental de dos islas que son Reserva de la Biosfera y de las aguas donde se llevarán a cabo los sondeos, que están entre las de mayor biodiversidad del mundo". Afirmó también que "no hay futuro si no se gana esta batalla".

Para Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra, "estamos en la transición hacia un modelo sostenible en el turismo o la agricultura, entre otros ámbitos, que nos debe ayudar a salir de la crisis, por lo que hay que tomar conciencia de ello".

La industria petrolífera en aguas cercanas a Canarias, precisó el G5, grupo que plantea un cambio económico global basado en energías renovables y limpias, "no puede garantizar en ningún caso, la seguridad íntegra de las operaciones".

En relación a las extracciones de crudo en Marruecos, el director ejecutivo de Greenpeace apuntó que "allí es más complicado luchar porque es difícil que la sociedad se manifieste". Consideró que esas acciones y las futuras de Repsol "duplican la amenaza ambiental". Instó al Gobierno español a "cooperar con Marruecos para potenciar la energía solar termoeléctrica en el Magreb y desactivar los planes de hidrocarburos".