Los gracioseros han emprendido su particular batalla para que se les reconozca como la octava isla de Canarias. Para ello cuentan ya con el respaldo de 8.000 firmas que han hecho llegar al Ayuntamiento de Teguise (municipio al que pertenecen), Cabildo Lanzarote y Gobierno de Canarias. "No queremos un cabildo propio, ni siquiera la independencia sino que se nos reconozca como una isla más", señalaba ayer uno de los promotores de la campaña, Miguel Páez, a las puertas del Cabildo de " target="_blank">Lanzarote donde se hizo entrega de algo más de 4.000 firmas de apoyo a una iniciativa que supondría de hecho la modificación del Estatuto de Autonomía de Canarias.

De forma paralela, otro grupo de gracioseros acudía en la mañana de ayer a la presidencia del Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria para hacer entrega de otras 1.277 firmas recogidas a través de un portal de Internet y que se suman a las 3.500 que se entregaron hace apenas un mes en la oficina municipal de Teguise en Caleta de Sebo.

Páez apunta que los gracioseros no pretenden que se cree un nuevo Cabildo, sino que se cree una pedanía (institución local con autonomía propia que pertenece a un ayuntamiento) y que cuente con un presupuesto propio para que se puedan gestionar directamente los servicios públicos necesarios esta isla.

El próximo 11 de junio está prevista una reunión entre los promotores de esta iniciativa con el presidente del Cabildo. Por su parte, el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort dijo ayer que apoyaba este movimiento siempre y cuando tenga base jurídica.