Mor Ndao recibió ayer el fallo de la Audiencia Provincial de Las Palmas que lo condena a 18 años de prisión por asesinar a su pareja, la italiana Mara Serighelli, con la cabeza inclinada hacia el suelo y sentado en una silla en la sala del Palacio de Justicia de Arrecife en la que se celebró el juicio los pasados tres y cuatro de junio. El senegalés evitó en todo momento mirar la pantalla de la videoconferencia a través de la cual el magistrado de la Sección Sexta de la Audiencia, Emilio Moya, leía desde la capital grancanaria las penas que deberá cumplir Ndao.

Además del delito de asesinato, con el atenuante de confesión de los hechos y el agravante de parentesco, Ndao ha sido condenado a cuatro meses de prisión por profanar el cadáver de Serighelli tras quitarle la vida, con una cable de tender la ropa, la noche del doce de octubre de 2011 en el apartamento que ambos compartían en Puerto del Carmen (Tías). El jurado popular consideró culpable a Ndao en el veredicto que emitió el seis de junio en Arrecife y es en esa resolución en la que se basó el juez para dictar su sentencia.

Durante el tiempo que esté en la cárcel, Ndao no podrá ejercer la patria potestad de la hija que tuvo con Serighelli. La niña tenía veinte meses de edad en el momento en el que se produjeron los hechos y desde entonces se encuentra con su familia materna en Italia. La sentencia también le impone a Ndao la prohibición, durante 25 años, de aproximarse a su hija "en cualquier lugar en que se encuentre, así como acercarse a su domicilio, al colegio o donde curse sus estudios, o en su día en su caso, a su lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente". No podrá comunicarse ni con la niña ni con sus abuelos maternos "por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático" y tampoco podrá mantener contacto con ellos "de forma escrita, verbal o visual".

Por otro lado, el acusado deberá indemnizar a su descendiente con 200.000 euros, cantidad que deberá ser puesta a disposición de los abuelos maternos, representantes legales de la menor, que no podrá acceder a la misma hasta que alcance la mayoría de edad. A su vez Ndao deberá abonar las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular.

La acusación, satisfecha

Ante el fallo cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

La sentencia rebaja en un mes la condena solicitada por el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado, que solicitaron 18 años de prisión por asesinato, cinco meses por profanación de cadáver y 190.000 euros de multa. La defensa pidió en su alegato final 15 años y tres meses, respectivamente.

La acusación particular, representada por la letrada Lara La Fontana, que demandó 20 años por asesinato, cinco meses por profanación de cadáver, 300.000 euros de multa, la privación de la patria potestad y prohibición de acercarse a la niña y sus familiares, se mostró ayer "muy satisfecha por las penas impuestas, que me parecen justas". Añadió que "está claro que Ndao se declarará insolvente y la indemnización la pagará el fondo de víctimas de violencia de género".