El arrebatador paisaje de Famara ha conquistado al expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa, que ya disfrutan de sus vacaciones estivales en esa localidad del noroeste de Lanzarote (municipio de Teguise) desde el pasado fin de semana.

El matrimonio cambió la lujosa urbanización de Puerto Calero (Yaiza), donde estuvo el verano anterior, por un bungalow en Famara al que tampoco le faltan todo tipo de comodidades. La residencia tiene unas increíbles vistas a La Graciosa y los islotes del Archipiélago Chinijo, mermadas estos días por la calima que hay en el cielo de Lanzarote.

Zapatero y Sonsoles han alquilado una de las viviendas situadas en el residencial que visitaron en mayo del pasado año y donde finalmente no llegaron a hacer ninguna compra, a pesar de que la zona y el inmueble era de su agrado. En esta ocasión estuvieron mirando varias casas en la urbanización, incluida una perteneciente a un conocido odontólogo de la Isla, pero finalmente se decantaron por otra en ese mismo sitio alejada de las miradas de los curiosos y con mayores medidas de seguridad.

La noticia de la presencia del exmandatario español se extiende poco a poco entre los veraneantes y vecinos de Famara. El matrimonio prácticamente no sale de su refugio. Sonsoles acudió el pasado lunes a un supermercado cercano a la residencia en la que se hospedan, donde adquirió varios panes de cereales y un bote de miel, afirmaron diversos testigos que se vieron sorprendidos por la inesperada aparición de Sonsoles. Lo hizo acompañada de un perro de raza maltés, indicaron.

En el núcleo residencial donde se quedan Zapatero y Sonsoles hay cerca de 190 casas en parcelas con jardines independientes, algunas de ellas con piscinas individuales. Una de ellas es propiedad del conocido modelo vasco Jon Kortajarena, cuyo inmueble se encuentra en proceso de reforma. En esa misma urbanización compró una propiedad la exalcaldesa de Arrecife María Isabel Déniz, entre otras personas conocidas de la Isla que pasan allí sus periodos de descanso o deciden alquilar estas edificaciones a turistas y residentes.

La cercanía al mar era uno de los requisitos de Sonsoles a la hora de elegir la situación de la casa, exigencia con la que cuenta la que han arrendado a un empresario de Lanzarote. De hecho, la extensa playa de Famara, de unos seis kilómetros de longitud y poblada desde primeras horas de la mañana de deportistas con trajes de neopreno, es uno de los paraísos de Lanzarote para la práctica de deportes náuticos como el windsurf y el kitesurf.

La larga secuencia de arena de Famara es también un lugar idóneo para dar largas caminatas con la impresionante pared vertical del Risco de Famara que las nubes de las primeras horas del día enmarcan como si de un cuadro se tratase. En alguna ocasión en la que Zapatero era presidente del Gobierno y se alojaba en La Mareta acudió a Famara con sus guardaespaldas a hacer footing a primera hora del día.

El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, aseguró ayer que "el hecho de que Zapatero haya vuelto a elegir el municipio de Teguise para pasar sus vacaciones [lo hizo en los veranos de 2005, 2006 y 2009] significa que es un lugar donde el matrimonio se sintió a gusto y relajado y, por eso, ha repetido". Añadió que la presencia de Zapatero "contribuye a relanzar turísticamente el municipio".

Enea Rinaldi y Michele Boschi son los propietarios de un restaurante de Famara y estarían "encantados" de servirle a Zapatero "comida italiana con corazón canario" porque compran prácticamente todos los ingredientes de su cocina a proveedores de la Isla. Además, Boschi es surfero y recomendó a Zapatero que practique este deporte, porque "sirve para conectar con la naturaleza".

Thomas Sockert es una masajista que trabaja a unas tres calles de donde se hospeda el matrimonio Zapatero, al que invitó a darse "un masaje relajante". Orlando Cáceres reside en Famara y consideró que la visita del matrimonio "viene bien para promocionar la Isla", al igual que opinó el alemán Liu Udo.