El emblema de Arrecife está herido. El Puente de Las Bolas, considerado como uno de los símbolos de la capital de Lanzarote, presenta un importante número de deficiencias que ha obligado al Ayuntamiento de Arrecife a encargar diversos informes a estudios de arquitectura especializados en restauración de edificios históricos para ejecutar un plan de emergencia para su restauración integral.

La primera medida que ha tenido que adoptar el Ayuntamiento de Arrecife ha sido el de limitar el acceso por el puente de madera de este Bien de Interés Cultural (BIC) después de que una plaga de xilófagos (carcoma) se haya comido literalmente esta estructura. Aunque un informe de la Oficina de Patrimonio Histórico del Cabildo ya había alertado en el año 2003 de la aparición de la carcoma no ha sido hasta ahora cuando se adoptado la decisión de sustituir este puente por uno nuevo.

La propuesta técnica provisional del Ayuntamiento, aceptada por la Unidad de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote, que vela por la protección de los monumentos e inmuebles con valores históricos, etnográficos y culturales, es el apuntalamiento del tramo deteriorado de forma cautelar y por razones de seguridad, mientras se diseña y ejecuta el proyecto de restauración del mismo.

El Ayuntamiento colocaba ayer un cartel por el que se prohíbe el paso de vehículos (aunque el tráfico de los vehículos autorizados suele ir por el otro puente).

Además, se establece un peso máximo de 300 kilos. Esta limitación obligará a que sobre el puente no pueda haber en un mismo momento un grupo superior a las seis personas hasta tanto en cuanto no culmine el apuntalamiento provisional, cuyas obras comenzarán en los próximos días. El Puente de las Bolas es uno de los monumentos más visitados de Arrecife y sobre la estructura de madera pasan a diario cientos de personas y excursiones organizadas..

El apuntalamiento propuesto para garantizar la seguridad estructural del paso y evitar así el cierre del puente consiste en la colocación de otras vigas de madera bajo las ya existentes, con travesaños a ambos extremos del vano, que se atirantarán con las paredes de piedra.

El informe municipal alerta del mal estado en el que se encuentran las maderas que soportan el suelo de la pasarela por plaga de xilófagos (carcoma). Además, las sujeciones metálicas que sostienen las vigas han perdido resistencia por oxidación.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, Eva de Anta, destaca que a solución es provisional: "Ya hemos contactado con varios estudios de arquitectura especializados en restauración de edificios históricos, propuestos por la Oficina de Patrimonio del Cabildo, y en unos días dispondremos de proyectos para su traslado y valoración por parte del Consejo Insular de Patrimonio", dice.

Además, se restaurará las dos puertas de hierro que también presentan un grave problema de erosión. También se acondicionará la estructura que originalmente se utilizaba para elevar el puente de madera. En la actualidad está anclado en el suelo a la espera de su restauración. Las antiguas cadenas de hierro están guardadas en los almacenes municipales.

Por su parte, el concejal de Urbanismo y Vías y Obras, José Montelongo destaca la importancia de reparar el puente antes de la apertura del Museo de Historia de Arrecife en el Castillo de San Gabriel: "Prevemos un incremento importante del paso de personas por ese acceso y debemos garantizar su seguridad en todo momento".

El Puente de las Bolas, que fue construido tras la visita a Lanzarote del ingeniero José Ruiz Cermeño en el año 1771 durante el reinado de Carlos III, se levantó casi dos siglos después de la fortaleza del Castillo de San Gabriel.

Según el departamento de Patrimonio "el Castillo de San Gabriel es, junto al Puente de las Bolas, la pieza más protegidas del patrimonio histórico insular, pues sobre este conjunto se basa buena parte de la identidad de Lanzarote".

Fue en el año 2004 cuando se declaró el Castillo de San Gabriel, el Puente Levadizo o de Las Bolas y el puente nuevo de piedra como Bien de Interés de Cultural, con la categoría de Monumento No obstante, el 23 de julio de 1979, se declara conjunto histórico-artístico, el Castillo de San Gabriel-su camino de acceso y puente levadizo. Dicha declaración se basa, en que el conjunto "reúne valores suficientes que merecen la protección estatal, así como en que es necesario preservarlo de reformas o innovaciones que pudieran perjudicarlo", destaca la normativa.

Sin embargo, a pesar de estar considerada como la pieza más importante del patrimonio histórico lo cierto es que el mal estado de la estructura es evidente. La concejala de Cultura reconoció ayer que la restauración del Puente será a partir de ahora uno de los objetivos prioritarios. "Vamos a empezar por arreglar el puente de madera porque es lo más urgente pero una vez que tengamos los estudios técnicos que hemos encargados y la valoración económica buscaremos las partidas necesarias para la restauración integral del monumento", señala.

A los daños en la estructura también hay que unir los desperfectos ocasionados por los vándalos.