El grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote (CC y PSOE) no pudo sacar adelante ayer la propuesta para incrementar el impuesto por la venta de combustible no profesional en la Isla. La situación en minoría por la que atraviesa el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés (CC) obligó al grupo de gobierno a retirar la modificación de la ordenanza sobre el consumo de combustibles cuya recaudación, en torno a los 2,5 millones de euros, se pretendía destinar al mantenimiento y conservación de la red de carreteras de Lanzarote.
La negativa de los partidos de la oposición (PIL, PP y Alternativa Ciudadana) y sobre todo de los dos consejeros díscolos de CC (Sergio Machín y Mónica Álvarez?) a apoyar la subida de esta tasa fue determinante para que nacionalistas y socialistas decidieran a última hora no someter a votación este asunto. Todos los grupos de la oposición coincidieron en afirmar que la grave crisis económica por la que atraviesa Lanzarote impide subir en estos momentos el impuesto sobre los carburantes.
"Sorprende, y mucho, que se lleve a cabo esta propuesta en la isla que registra los mayores niveles de desempleo de España y en la isla donde más cara está la cesta de la compra y donde más caro está el precio del combustible. Sin lugar a dudas, la isla que encabeza el ranking en "carestía de vida", destaca la portavoz del PP, Astrid Pérez.
El objetivo del grupo de gobierno era actualizar al alza la ordenanza reguladora de la exacción saobre consumo de combustibles de automoción en la isla para pasar de del 0,0079 euros por litro 0,02 euros por litro de gasolina vendida, a la vez que se incluía también el gasóleo en este nuevo gravamen (hasta ahora no estaba recogido) por el que igualmente se pagarían dos céntimos por litro.
El consejero de Economía del Cabildo, Luis Arráez, indicó que la subida de este impuesto se acordó en la comisión económica y fiscal de la Federación Canaria de Cabildos (Fecai). De hecho, los cabildos de Gran Canaria, Tenerife y La Palma ya han modificado esta ordenanza que data del año 1960 para aplicar una tasa de dos céntimos de euro por la venta de gasolinas y gasoil en las estaciones de servicio de esas islas.
El portavoz del PIL, Fabián Martín, aseguró que era difícil justificar la aplicación de una tasa "tan injusta" por parte de un Cabildo que no es capaz de ejecutar ni el 50% de sus inversiones en 2013. "Parece más lógico que primero sean eficientes con el presupuesto de inversiones, ejecutándolo en tiempo y forma; y no intenten presionar más las economías de los lanzaroteños", apuntó Martín.
Arráez se lamentó que no prosperara la propuesta de actualizar la tasa de los carburantes dado que la recaudación repercutiría en la mejora de la red insular de carreteras con cerca de 360 kilómetros.
"Aunque sabemos que no es un buen momento es necesario que los empresarios de las gasolineras hagan un esfuerzo para mantener la red de carreteras", señaló Arráez quien precisó que un porcentaje elevado de la red se encuenta en un estado "que no es óptimo". El consejero resaltó que la conservación de las carreteras contribuye también a mejorar la seguridad y al ahorro dado que los vehículos sufren menos con mejores vías.
El grupo de gobierno se encuentra desde finales del pasado año en minoría tras la decisión de dos consejeros nacionalistas de romper la disciplina de voto. Así, de los 23 consejeros del Cabildo, socialistas y nacionalistas sólo cuentan con 11 consejeros. San Ginés dejó entrever durante el pleno de ayer que la consejera de CC, Mónica Álvarez "había engañado" al consejero de Hacienda al trasladarle que no se iba a oponer . De hecho, Álvarez reconoció en el pleno que se había reunido con Arráez para tratar este asunto aunque al final indicó que "no era el mejor momento" para modificar una ordenanza que llevaba en vigor 54 años.
El PPjustificó su voto contrario (a diferencia de sus compañeros de partido en el Cabildo de Gran Canaria que han subido el impuesto al combustible) a que la carestía del nivel de vida en esa isla era menos elevada que en Lanzarote.
