"Estoy emocionado". Miguel Ángel Rodríguez, uno de los supervivientes del pesquero Cruz del Mar que fue tiroteado en aguas del banco canario sahariano, no podía esconder ayer su emoción después de contemplar como la Virgen del Carmen de Valterra hacía una pequeña escala en el monumento La luz que nos guía que se ha levantado en Puerto Naos en homenaje a los siete marineros que fallecieron en la trágica noche del 28 de noviembre de 1978.

Un encuentro entre la pequeña talla de la Virgen del Carmen que se refugia en el faro en honor al Cruz del Mar y la imagen de la Virgen del Carmen de la iglesia de Valterra que ayer salía en procesión marítima por el litoral de Arrecife. Era la primera vez que las dos vírgenes tenían la oportunidad de saludarse. "Este acto es para mí una gran satisfacción después de tantos años de lucha para que se hiciera este monumento en honor al Cruz del Mar", señalaba Migue Ángel Rodríguez

Un minuto de silencio en solidaridad con los marineros fallecidos y en especial con las víctimas del Cruz del Mar ponía el punto final a esta simbólica parada. "¡Viva la Virgen del Carmen!, ¡Viva la Estrella de los mares! se podía escuchar entre vítores mientras la Virgen de Valterra enfilaba, junto a cientos de fieles, rumbo al muelle pesquero de Puerto Naos.

La celebración ayer de la procesión marítima fue además histórica al celebrarse la función religiosa en la explanada situada junto al Hospital Insular, y no como hasta ahora que tenía lugar en la iglesia o en la plaza del barrio marinero de Valterra. Una misa que dio la oportunidad a muchos mayores de la isla, que están ingresados en este centro geriátrico, a asistir a una de las celebraciones religiosas que más fervor despierta en la capital conejera.

El atunero Cima de Oro fue el encargado ayer de pasear a la Virgen del Carmen desde la bahía de Puerto Naos hasta la zona próxima a la playa del Cable. "Es la primera vez que tengo el honor de embarcar a la Virgen", aseguraba el patrón del Cima de Oro, José Luis Guadalupe Toledo que en su puesto de mando tiene un hueco para todas las patronas del Archipiélago canario, junto también a la Virgen del Mar de La Graciosa y a la Virgen de la Piedad de Madeira.

"En esta ocasión me ha tocado a mí porque cuatro de los seis atuneros de Lanzarote se encuentran pescando al sur de Fuerteventura donde hemos localizados varias manchas de atunes", destaca este marinero.

Una embarcación que también tuvo el honor de pasear en el año 1987 a la Virgen del Mar de La Graciosa. Y es que José Luis Guadalupe proviene de una estirpe de pescadores gracioseros. "Mi padre fue el que adquirió este barco en el año 1980 en Bermeo (País Vasco)", recuerda José Luis que reconoce que el trabajo el mar es muy duro.

"Ahora mismo el precio del atún listado está prácticamente al mismo nivel que hace décadas y los gastos se han disparado, sobre todo el combustible", hablaba ayer José Luis mientras esperaba a la Estrella de los Mares. Su hermana Ángeles que también estaba a su lado confiesa que para la familia de los marineros la Virgen del Carmen "lo es todo".

Juan Morales y su esposa, Nina Bautista recordaban también toda una vida de sacrificio dedicada a la pesca. ""Estuve más de 30 años en la mar, primero con los sardinales y luego con los atuneros", indicaba Morales en el muelle. Su última embarcación el atunero Nuevo Quimar fue vendido en Tenerife en el año 2009. De los más de 14 atuneros que llegaron a tener su base en el puerto de Arrecife ahora sólo quedan seis. "Confiamos en que el acuerdo de Marruecos nos dé un pequeño respiro", tercia José Luis Guadalupe.

Pero Arrecife no olvida su historia marinera que le permitió convertirse en capital.