Una treintena de embarcaciones pesqueras de Lanzarote y Fuerteventura no pueden salir a faenar al no poder cumplimentar los permisos sanitarios obligatorios por falta de personal en el Instituto Social de la Marina (ISM) en Lanzarote. Las cuatro cofradías de pescadores de Lanzarote y La Graciosa han denunciado que Capitanía Marítima ha bloqueado los despachos de las embarcaciones que no cuentan con la revisión en regla de sus botiquines y de las revisiones médicas de toda la tripulación.

"Las embarcaciones de lanzarote y Las Graciosa no pueden despachar debido a la falta de revisión de los botiquines por parte de Sanidad del Instituto Social de la Marina debido a que no hay personal sanitario fijo en la isla y tan solo viene un doctor cada cierto para realizar las revisiones de botiquines y los reconocimientos médicos", señalan las cofradías.

El patrón mayor de la Cofradía de La Tiñosa en Puerto del Carmen, Francisco Rodríguez, asegura que hasta ahora Capitanía Marítima despachaba los busques (el certificado con lo que se puede salir a la mar) si se le entregaba la solicitud de la revisión "dado que eran conscientes de que en Lanzarote no hay ningún médico del Instituto Social de la Marina y la lista de espera es superior a dos meses", señala Rodríguez.

"Lo que no es lógico es que el ISM en Lanzarote no cuente con un doctor o que al menos venga a la isla durante varías para realizar las revisiones de los botiquines o certificados médicos", señala Rodríguez. Las cofradías exigen la presencia de una plaza de médico permanente o en todo caso que

"Y el día que biene solo revisan tres botiquines o solo reconocen a seis personas, lo que es totalmente insuficiente para cubrir las necesidades de la isla, ya que la lista de espera supera los dos meses", destacan las cofradías quienes advierten que de no solucionarse este problema "los armadores se verían obligados a tener que dar de baja por fuerza mayor a los tripulantes de las embarcaciones afectadas y enviarlos a la oficina de desempleo, ya que le sería imposible poder mantener los gastos de personal y seguridad social", indican.

Las cofradías piden una prórroga de seis meses para poder pasar las revisiones de botiquines. No obstante, destacan que la mayoría de los barcos cumplen con la ley.