Arrieta embarcó en el mediodía de ayer a la Virgen del Carmen arropada por numerosas personas que se trasladaron hasta esta localidad costera del municipio de Haría para participar del último día de fiestas en un fin de semana en el que el ayuntamiento aplicó, por primera vez, la prohibición de que los menores de 16 años acudieran a las verbenas, tanto solos como acompañados por adultos.

Los comentarios sobre esta medida aún se podían escuchar este domingo en el muelle en espera de que la procesión avanzara desde la iglesia hasta el embarcadero para encabezar el recorrido marítimo en el barco de Marcial González.

Líneas Marítimas Romero trasladó su Ferry Isla Graciosa hasta Arrieta para recoger al pasaje que quiso acompañar a la Virgen. Junto a ellos más de una treintena de falúas y barquillos se sumaron al paseo entre Arrieta, de donde partió sobre las 13.50 horas, y Punta Mujeres. Se prolongó alrededor de una hora. Junto a la imagen religiosa estaban el alcalde, José Torres Stinga, el párroco, Matías Gula, y Manuel de los Reyes, excura municipal y en la actualidad misionero en Mozambique. La ermita lució en su pasillo una larga alfombra roja recuperada de la sacristía.

Juan José Romero se acerca al muelle de Arrieta "de año en año para no faltar a la cita con el Carmen". Consideró que restringuir el acceso de los jóvenes a los bailes "se debería haber puesto en marcha mucho antes para alejarlos del alcohol". A Jacinto Alfonso Rodríguez le parece "bien" la iniciativa porque hay peleas entre gente cada vez más joven".

Por su parte, Agustín Pérez, opinó que "en vez de los 16 la edad para impedir el acceso a las verbenas se debería elevar hasta los 18 años, cuando la gente es más responsable de sus actos".

La grancanaria Ruth Ramos se trasladó a Arrieta este fin de semana invitada por una familia del lugar para disfrutar de los festejos. "Son muy parecidos a los de La Isleta", afirmó después de referirse al recinto vallado en el que se celebraron las dos verbenas el fin de semana. "La entrada me pareció pequeña y creo que por seguridad debería ser mayor".

El alcalde destacó que "se ha entendido la filosofía de impedir el acceso a menores de 16 años en aplicación de la ley" y que "la gente se comportó con responsabilidad, pues no hubo incidentes reseñables". Dijo también que "se ha notado que adultos de 30 y 50 años han vuelto a los bailes".