De archipiélago a archipiélago. Mientras los reyes Felipe y Letizia descansan con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, desde el pasado lunes en el Palacio de Marivent, en Mallorca, esta vez Lanzarote, un año más sin monarquía en verano, es el refugio del padre de la reina, Jesús Ortiz, y su mujer Ana Togores.

El matrimonio se aloja desde el sábado en un estudio de Casa Tomarén, el caserío del pueblo El Islote (San Bartolomé) en el que permanecerán hasta el próximo lunes, once de agosto. En ese mismo complejo rural se hospedaron las pasadas vacaciones de Semana Santa el primer ministro británico, David Cameron, su esposa Samantha y sus tres hijos.

Jesús y Ana buscan ante todo tranquilidad, pero también pasar desapercibidos entre los turistas y lugareños la mayor parte del tiempo posible y alejados de los focos. Son dos de los motivos que llevaron a la pareja a elegir Lanzarote, un destino con menos interés informativo por parte de la prensa rosa que el archipiélago balear, donde cada salida de su hija, su yerno y sus nietas suscita gran expectación. De hecho, no fue hasta dos o tres días después de llegar a la Isla cuando algunos de los clientes españoles de Casa Tomarén se percataron de su presencia. Y lo mismo ocurre con los lugares que visitan en Lanzarote.

El progenitor de doña Letizia ya había estado con anterioridad en la isla de los volcanes, según confesó él mismo ayer a este periódico. La primera parada de este jueves tras salir, sobre las once y media de la mañana de El Islote, fue la casa museo Monumento al Campesino, uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo proyectados por el artista César Manrique, donde estuvieron alrededor de una hora. Está situado en Mozaga, a escasos kilómetros de Casa Tomarén.

Una visita al detalle

Tanto Jesús como su segunda mujer optaron por sendos atuendos informales. Él vistió bermuda beige y camisa azul claro de manga larga y ella, un vestido corto negro que el viento reinante ayer se empeñaba en levantar cada vez que se subía o bajaba del coche que alquilaron para estos días o entraban o salían de algún sitio.

Francisco José Fernández, camarero en El Campesino, fue el encargado de guiarles en el recorrido por ese espacio turístico, formado por una serie de edificaciones inspiradas en el prototipo de la arquitectura tradicional lanzaroteña, en el que están presentes diversos elementos como chimeneas, eras, aljibes, patios, tipos de carpinterías o un lagar, además de una amplia variedad de objetos y herramientas relacionados con la cultura y agricultura insulares.

La escultura La Fecundidad "fue una de las cosas que más le sorprendió", indicó Francisco José, quien añadió que "escucharon muy atentamente todas las explicaciones que les di". El conjunto escultórico, diseñado por César Manrique y ejecutado por su colaborador Jesús Soto, fue realizado en 1968 sobre la Peña de Tajaste y tiene una altura desde su base de 15 metros. Es un homenaje al agricultor conejero.

Jesús y Ana también se interesaron por los cultivos de la Isla, como el del cebollino, reflejado en una de las fotografías de la tasca de El Campesino que retrata una finca de Yaiza. Francisco José, quien reconoció que "en ningún momento" se percató de que estaba con el padre de doña Letizia -"no lo supe hasta que se marcharon y vino alguien a decírmelo después", según dijo- les recitó una de las estrofas más conocidas del folclore lanzaroteño y seña de identidad de la agrupación Los Campesinos: Campesina, campesina no te quites la sombrera porque el sol de Lanzarote pone tu cara morena.

Fue la antesala que llevó a este trabajador de los centros turísticos desde hace 16 años, a comentarles las diferencias entre los tipos de sombreros que antiguamente usaban en el campo las mujeres solteras y casadas y, por otro lado, la utilidad de la saranda o la variedad de granos que se cultivan en la Isla.

No faltó una referencia a la botánica del recinto turístico, como "los helechos autóctonos". "Son dos personas muy atentas y también parecen bastante sencillas y nobles", indicó Francisco José. Añadió que preguntaron dónde podían ver actuaciones de folclore canario. "Les dije que fueran a las fiestas de Puerto del Carmen", aseveró el camarero, aún sorprendido por haber estado junto a dos personas conocidas.

Sean relevantes o no los visitantes que acuden a El Campesino, "siempre tratamos a todo el mundo por igual y con la misma amabilidad", destacó Francisco José. Tras concluir su visita, el matrimonio se dirigió a La Geria, otro de los lugares que no pueden faltar en el recorrido por Lanzarote en la comarca sureña.

Precisamente, el sur es la zona que han vuelto a escoger un año más el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para pasar parte de la temporada estival. Soria apuesta por Playa Blanca y Rivero por Puerto Calero.

En el otro extremo de la Isla, en Famara, se ha visto durante estos días a uno de los más cotizados modelos españoles en las pasarelas internacionales, el vasco Jon Kortajarena. Posee un chalet en la urbanización Los Noruegos, en Famara, su "paraíso para desconectar y disfrutar el silencio", como él mismo ha descrito la Isla.

Kortajarena acude cada día al supermercado de Los Noruegos a comprar. Eso sí "todo lo que coge es light y el pan integral, aunque de vez en cuando se permite algún capricho, como una napolitana", aseguró ayer Marian Mendía, empleada del establecimiento.

El modelo es el protagonista del reciente corto dirigido por Penélope Cruz para la firma de ropa interior Agent Provocateur, la empresa para la que diseña la actriz española. En el anuncio, Kortajarena, perdido en un desierto se arrastra hacia un grupo de chicas vestidas con la provocativa lencería.