Las calles del centro de Arrecife se llevaron ayer la peor parte de las inundaciones en la capital de Lanzarote por la tromba de agua que cayó pasadas las once de la mañana y que duró cerca de una hora. Por la tarde, poco antes de la siete, las nubes descargaron con cierta intensidad a lo largo de más de media hora.

Una media de veinte litros, el doble que en la jornada anterior, informó el gerente del Consorcio de Emergencias de Lanzarote, Enrique Espinosa, agravó las consecuencias de las lluvias y las tapas de las alcantarillas saltaron al no poder absorber más caudal.

Con el líquido desbordado, los malos olores se apoderaron del ambiente y con ellos salieron también a la superficie papeles, plásticos, piedras, palos, así como otro tipo de desperdicios y ratas que dejaron sobre el asfalto el panorama de un campo de batalla.

Casas, garajes y locales comerciales se anegaron por las abundantes precipitaciones, que pusieron 'patas arriba' la parte baja de la ciudad, la que acumula las mayores deficiencias por la falta de canalizaciones separadas para conducir, por un lado, el saneamiento y, por otro lado, la lluvia.

María Brito reside en la calle Portugal, una de las más afectadas por la descarga de la tormenta sobre la ciudad, al igual que los itinerarios aledaños, como son Triana, Argentina y Doctor Fleming.

Esta vecina confesó sentirse "muy cansada por la falta de previsión del Ayuntamiento de Arrecife, que no se ha ocupado de tener las calles en condiciones para que no ocurra siempre lo mismo cuando llueve un poco más de la cuenta".

Verdaderas lagunas se formaron sobre la calzada y en algunos tramos la altura de las turbulentas aguas llegaba hasta las rodillas de los ciudadanos, como en Portugal, donde cubría poco más de la mitad de las ruedas de los coches. Escena que se repitió en Triana, en las inmediaciones de la sede de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo, donde fueron los propios vecinos los que se vieron obligados a retirar la tapa de una alcantarilla para intentar que tragara parte de la avenida pluvial y aliviar un poco la situación.

En José Antonio también hubo problemas por el gran charco que se formó a la salida de Arrecife en dirección al sur de la Isla. Matías Pallés bromeaba con salir en canoa desde su edificio, cerca del inmueble de viviendas Siglo XXI, porque no había manera de encontrar un hueco en el que fundar los pies sin mojarse.

María Alcántara hacía lo imposible para que su niño de cuatro años, Ricardo Miguel García, no se le resbalara de los brazos y cayera al suelo tras irlo a buscar al colegio Antonio Zerolo.

En Gómez Ulla, cuyas obras de mejora y acondicionamiento terminó el consistorio de Arrecife hace tan solo unos meses, se volvió a vivir "la pesadilla" del miércoles, con saneamiento desbordado y todo tipo de desechos flotando.

Las retenciones de tráfico eran habituales en la ciudad mientras duró el chaparrón y se prolongaron en los momentos posteriores.

En La Plazuela, los comercios tuvieron que colocar sacos de arena y tablas en las puertas para impedir que el sucio manantial se les metiera dentro. Aún así hubo negocios que tuvieron que realizar algunos achiques.

Las Cuatro Esquinas, el cruce entre León y Castillo, Jacinto Borges y Cienfuegos, fue otro de los puntos habituales en los que hubo que intervenir. La ribera del Charco de San Ginés parecía en algunos de sus tramos, como el que pasa por delante de los Multicines Atlántida, una continuación de la lámina de agua de la laguna.

Los bomberos del consorcio no daban abasto para atender los servicios para los que fueron requeridos, más de setenta durante el día, la gran mayoría de ellos (más del 90%) en Arrecife, indicó Espinosa.

A diferencia de tormentas anteriores, "Argana no ha dado tanto jaleo esta vez", manifestaron desde la Policía Local de Arrecife.

En cambio, el consorcio tuvo que cerrar durante tres cuartos de hora en el mediodía de este jueves los accesos a Arrecife por la carretera LZ-20, la que conduce a Argana y San Bartolomé para llevar a cabo trabajos de limpieza en los imbornales y minimizar los efectos del anegamiento, ya que se esperaban más lluvias por la tarde, como así ocurrió.

La localidad de Playa Honda fue, después de Arrecife, la que más sufrió los efectos del temporal. Las calles Remo, Cordel, Nasa, Alisios y la avenida marítima estuvieron entre las más perjudicadas con garajes y viviendas encharcadas, aseveró el concejal de Seguridad, Antonio Rocío. "El problema", dijo, "es que las alcantarillas no tragan porque están a tope, ya que las obras para la canalización de aguas pluviales no se han podido ejecutar por los recortes en materia presupuestaria del Estado y la comunidad autónoma". Añadió que para terminar esa obra "apenas faltan colocar unos 70 u 80 metros de tuberías".

También en Playa Honda, un espectacular barranco corrió junto al vallado del aeropuerto.

El Barranco del Hurón, en Costa Teguise, encauzó la fuerte descarga pluvial, mientras que en Playa Blanca (Yaiza) los efectivos de Protección Civil actuaron en la zona de la calle Europa, en Montaña Roja. En el municipio sureño el Ayuntamiento de Yaiza ha suspendido la fiesta de celebración del Día Internacional de la Infancia prevista para hoy en la plaza de Playa Blanca.

La Consejería de Comercio del Cabildo también decidió retrasar hasta el 28 y 29 de noviembre, la II Muestra Comercial de Oportunidades El Stockazo, que estaba programada para hoy y mañana en las tiendas del centro de Arrecife.

En la isla de La Graciosa, según manifestó la concejala delegada del Ayuntamiento de Teguise para ese territorio, Alicia Páez, "prácticamente no ha llovido y hasta lució el sol en Caleta del Sebo mientras se veían las nubes oscuras sobre el risco".

En el aeropuerto, las lluvias de por la mañana provocaron retrasos inferiores a media hora en la salida de algunos vuelos, indicaron fuentes de Aena.

El Consorcio mantenía activado ayer el Plan Insular de Emergencias de Lanzarote (PEIN) hasta que mejore la meteorología. Precisamente, el riesgo de tormentas sobre la Isla con picos como los de la tarde pasada, seguía durante la noche.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha pronosticado para la jornada de este viernes en Lanzarote aviso naranja por lluvia y amarillo por tormenta.