La Provincia - Diario de Las Palmas

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El auge de las papas crías silvestres pone en peligro los nidos de hubaras

La presencia de vehículos y recolectores campo a través ahuyentan la puesta de huevos

El hongo indomesticable. JAVIER FUENTES / LP / DLP

Las abundantes lluvias de este invierno en Lanzarote han propiciado la aparición de papas crías que crecen de forma silvestre en mayor cantidad que otros años con menos precipitaciones. Este auge ha animado a los ciudadanos a salir al campo para recolectar ese preciado fruto. En realidad se trata de un hongo (Terfezia Claveryi) y no un tubérculo, conocido también como trufa del desierto por su exquisitez culinaria y gran demanda.

Sin embargo, el rastreo de las zonas en vehículo y a pie, el escarbo de la tierra, muchas veces indiscriminado, en busca de ese tesoro natural supone una seria amenaza para aves como la hubara o avutarda, el corredor sahariano y el alcaraván. Desde diciembre y hasta bien entrada la primavera, tiene lugar la reproducción de esas especies protegidas, coincidiendo con la temporada de recolección de las papas crías, desde mediados de febrero hasta principios de marzo.

El jable de Famara y los alrededores de Soo son un ecosistema de gran valor ecológico para esa fauna típica de zonas áridas, que realiza sus puestas en el suelo durante esta época. Los llanos de Soo (Teguise) son uno de los lugares de la Isla con más presencia de esas aves y también de buscadores de papas crías.

El recorrido de coches, motos o todoterrenos campo a través y de personas sin el más mínimo cuidado, puede causar un grave daño a las hubaras, que abandonan sus huevos huyendo de los vehículos a motor y de los individuos, quedando expuestos al frío y a su vez a los depredadores.

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo ha dado una serie de recomendaciones al objeto de no perjudicar a los ejemplares esteparios. En ese sentido, aconseja que el estacionamiento de los vehículos se realice en las zonas habilitadas para ello. Asimismo, en caso de detectar la presencia de algún ave nidificando, hay que alejarse de forma sigilosa de la zona y respetar el entorno, evitando en lo posible emitir gritos y ruidos en los espacios naturales.

Los animales de compañía no deben estar sueltos en las áreas de cría de las aves. Medio Ambiente recuerda también que está prohibido circular con escape libre en todos los vehículos de motor y ciclomotores.

El agricultor ecológico Klaus Guttenberger y miembro de la asociación La Tanganilla, aseguró ayer que "la gente está cogiendo este año las papas crías de forma temprana, cuando su tamaño aún es pequeño porque apenas ha habido días de sol y no han podido crecer del todo". La comercialización de esa producción se suele hacer entre particulares. Los precios este año, al haber más abundancia, se han moderado.

Mientras cosechas anteriores han superado los 30 euros por kilo, en esta ocasión se pueden conseguir "desde 15 o 20 euros por kilo", según varios vendedores consultados por este periódico.

Hace una década, la Granja Agrícola Experimental del Cabildo puso en marcha un ensayo de cultivo con la planta Helianthemum canariense, al refugio de cuyas raíces crece el hongo, para introducir la trufa del desierto en los huertos. La intención era facilitar el acceso al consumo de ese recurso y reducir la presión sobre el campo por el expolio de ese artículo en su estado natural.

Sin embargo, el trabajo, que ha contado con el asesoramiento de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y Murcia, no ha permitido hasta ahora 'domesticar' el hongo y obtener los resultados de cultivo esperados, señaló la bióloga Ana Garrido. "La planta sí crece, pero no hay papas crías en la tierra", indicó Garrido. Los técnicos buscan las causas que han impedido sacar adelante esta iniciativa.

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