"Nuestras puertas están abiertas a nuevos bucheros". El presidente de la parranda marinera, Juan Carlos Alonso animaba anoche a los lanzaroteños a formar parte de este grupo tradicional. "Eso sí el traje no es barato", advertía Alonso para dejar claro que aquel que decidiese formar parte de esta agrupación tenía que costearse la vestimenta. Aunque los buenos momentos y la diversión están asegurados y son gratis. La parranda también tiene dificultades a la hora de encontrar el material para realizar los famosos buches (elaborados con vejigas principalmente de marlin o tiburón). "Estamos en contacto con unas empresas de Algeciras, Huelva e incluso de Tánger (Marruecos) para que nos envíen estas vejigas para confeccionar los buches", señala Alonso. Unas vejigas que tras un proceso de secado se inflan o rellenan y que luego son utilizadas por los bucheros para repartir algún que otro golpe a los que se les ponen por delante durante las fiestas. Los Buches cuentan con un a sede en la calle Princesa Ico, número 2 de Argana Baja en Arrecife. Domingo Rivero
