La policía alemana detuvo ayer en Stuttgart (Alemania) a un yihadista que había huido de España tras la última operación policial en la que se detuvo a una captadora del Dáesh o Estado Islámico en Arrecife, el pasado 7 de julio, informó el Ministerio del Interior.

El detenido, localizado por Alemania con ayuda de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, señaló la Agencia Efe.

La arrestada en Arrecife, la gaditana Silvia C. C. y en prisión desde el nueve de julio, es conversa al islam y está acusada de radicalizar y reclutar niñas y adolescentes y facilitarles el desplazamiento a zonas controladas en Siria por el Estado Islámico (EI) para integrarse en la organización terrorista. Residía en un piso alquilado en el barrio capitalino de La Vega.

La detenida tenía contacto directo con un importante "facilitador" del EI en Siria, de quien recibía las instrucciones para cumplir tanto su misión como la organización del viaje de las mujeres con el fin de sumarse a sus filas. Las niñas y adolescentes captadas eran motivadas principalmente por una creencia religiosa absoluta y sin fisuras.

Una vez en su destino, eran "explotadas sexualmente", ejercían labores de apoyo doméstico y hospitalario y realizaban funciones de "policía fiscalizadora en la observancia, en el ámbito femenino, de la ley islámica", según Interior.

Además, un grupo reducido de estas menores se integraba en las filas de combatientes del Dáesh o Estado Islámico. A la mujer española detenida se le intervinieron numerosas conversaciones telefónicas en las que llegaba a alabar los últimos atentados yihadistas en Lyon (Francia) y Kuwait.

Buscaba a futuras "candidatas" en las redes sociales y después las integraba en foros de Whatsapp y Telegram para seleccionar a algunas y establecer el contacto personal preparatorio para el desplazamiento.