Las obras de la zona comercial abierta en el frente marítimo de Arrecife empiezan hoy con polémica. Los comerciantes se quejan del "aislamiento total" que sufrirán los negocios por el cierre al tráfico, al menos durante cuatro meses, hasta principios de diciembre, del tramo de medio kilómetro de avenida marítima comprendido entre la rotonda del Real Club Náutico de Arrecife y el cuartelillo de la Policía Local.
El presidente de la asociación empresarial Arrecife Zona Centro, que aglutina a 84 empresas, Eugenio Hernández, aseguró ayer que "esa parte de avenida se quedará en una situación complicada por la restricción de los accesos hacia el centro, un elemento que irá matando aún más ese espacio, que ha visto mermado la afluencia en los últimos años por la reducción paulatina de la capacidad de aparcamientos en la vía pública".
De hecho, los trabajos de intervención en esta primera fase de desarrollo del proyecto junto al litoral eliminarán alrededor de una quincena de plazas de estacionamientos, estimó este sábado el concejal de Urbanismo de Arrecife, Samuel Martín, quien "añadió que hemos mantenido varias reuniones con los empresarios y seguiremos estando a su disposición".
Hernández quiso dejar claro que los comerciantes no se oponen a una mejora del pavimento ni del mobiliario urbano, pero "sí a que se cierre el tramo previsto", lo que a su juicio "repercutirá también en el centro comercial de Marina Lanzarote, puesto que mucha gente se desplaza hasta allí desde la avenida marítima".
Ana Perdomo es dependienta en la pastelería Jonay. Considera que "el tiempo que va a estar cerrada la calle es mucho", por lo que desconoce la repercusión que ello va a tener en los negocios.
Víctor de León es camarero en la cafetería El Aborigen. En su opinión, "las obras generarán un gran problema porque la gente evitará pasar por aquí por las molestias que les generarán las mismas". Víctor cree además que "no hace falta que se peatonalice la calle porque tampoco hay tantos negocios por este lugar".
Al respecto el edil de Urbanismo precisó que "la decisión sobre el tráfico o si peatonalizamos o no esa parte de la avenida, no se adoptará hasta que finalicen las obras porque queremos ver cómo se comporta la circulación con las alternativas, debidamente señalizadas, que hemos ofrecido para llegar hasta el centro durante los próximos meses desde la Vía Medular y la Circunvalación". En todo caso, Martín garantizó que "la avenida seguirá contando con dos carriles, como hasta ahora".
De momento, esta jornada el personal de la empresa Proyectos y Montajes Ingemont, S.A., adjudicataria de los trabajos, se encargará de instalar el vallado de seguridad en el área en la que intervendrá y en los próximos días incorporará la maquinaria pesada.
La actuación la promueven el Cabildo y la Dirección General de Comercio del Gobierno de Canarias y el presupuesto de la obra supera el millón de euros.
Martín destacó que "en esta primera fase se potenciará el centro y litoral de la capital como un espacio abierto, comercial y turístico, de acuerdo a los objetivos y estrategia planteada por el Ayuntamiento de Arrecife de protección y puesta en valor del patrimonio histórico, la recualificación de los espacios públicos de la capital, el acercamiento del turismo a la zona comercial y la regulación del tráfico y las áreas de estacionamiento".
Otro de los objetivos consiste en "propiciar la movilidad y accesibilidad a la zona comercial en las tres fases previstas entre la calle Ruperto González Negrín y las avenidas La Marina, Coll y Vargas hasta el inicio del puerto deportivo".
