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Arrecife

Tina, la primera jolatera del Charco

Agustina Luis fue pionera en 1950 en la construcción artesanal de barquillos para los niños

Tina Luis Alonso, ayer, en el patio de la residencia de ancianos del Hospital Insular, en Arrecife. LP/DLP

La historia vital de Agustina Luis Alonso (Tina) está ligada al Charco de San Ginés y sus alrededores de islotes y salitre. A sus 93 años esta mujer menuda, vivaz y con una marea de memoria y recuerdos, relata su vida como si la estuviera viviendo al tiempo que la describe.

De existencia muy humilde, pero luchadora como ninguna, Tina sacó adelante sola a sus cuatro hijos: José Ramón (Pepe), Manuel Agustín, Pedro José y Fidelina del Carmen (Carmensa). Es abuela de 13 nietos.

Tina lleva unos meses en la residencia de ancianos del Hospital Insular, situada muy cerca del Charco, "el lugar en el que nací y en el que vivo", afirma con contundencia. Se ganaba el sustento de su prole lavando la ropa y limpiando en las casas de las familias más pudientes de Arrecife "después de salir a pulpiar todos los días a las seis de la mañana y dejar la ropa de los niños preparada en las sillitas para que fueran al colegio. Les dejaba el almuerzo hecho y tras vender los pulpos me iba a trabajar a las casas y no volvía hasta la noche", recordó con un brillo en su mirada. Era una experta cogiendo pulpos con la fija y la primera en acudir a los veriles en los que se escondían por la zona del Islote del Francés. Sabía dónde estaban los mejores sitios y, por eso, había quien la seguía para conocer sus secretos.

En aquella época en Arrecife aún se vivía sin prisas y el día a día transcurría de forma apacible. No era el caso de Tina, a la que le faltaban horas cada jornada para conseguir ganar algunas pesetas más. A esta mujer le gustaba más el aspecto que tenía el Charco antes, "con sus casitas bajas blancas y el muro de la ribera en el que se sentaba la gente a contar sus cosas por la tarde y no a hablar de unos y de otros, como ocurre ahora, y a ver los chiquillos con los jolateros".

Fue, precisamente, Tina la que construyó el primer jolatero en 1950, la embarcación artesanal hecha con un bidón metálico que aún hoy pervive."Yo era una machona entonces. Al lado de la casita de mi madre en el morro [La Elvira], había un solar y allí hacíamos los jolateros. Íbamos a Puerto Naos a los barcos a buscar los bidones en los que guardaban el agua. Si está picado nos los das, le decíamos a los marineros", rememoró Tina. Explicó que "los cortábamos con un cortahierros y luego nos subíamos encima para pisarlo y para que se doblara un poco y se hiciera la quilla". En la antigua ferretería de Ramírez compraba "una perra de tachas que nos entregaban en un papelón para armar el jolatero y ponerle dos maderas por los lados, con el que los chicos míos se bañaban en el Charco".

Los jolateros regresarán a la lámina de agua de la laguna natural de Arrecife este sábado con la regata tradicional y la cogida de cintas, a partir de las doce del mediodía. Es uno de los actos que más años llevan en el programa de las fiestas de San Ginés, unos festejos que a Tina le gustaban más "los de antes que los de ahora porque eran más divertidos".

Con la orquesta en la parte superior del Kiosko de la Música, Tina se volvió "una bailona". Movía el cuerpo "desde que sonaba la música al principio hasta el final". Era agosto, mes de abundantes remojones en el Charco para refrescarse del calor. "Nos bañábamos con traje porque no habían entonces ni bañadores ni bikinis. Los trajes se nos hacían unos globos con el agua y los chicos se metían debajo, pero sin ninguna maldad", advirtió.

Los potajes eran una de las comidas a las que más recurría Tina. "Como no tenía nevera, ponía el caldero al lado de la puerta para que le diera el aire y así conservarlo". Su limitada economía no le permitía comprarle "un polo a peseta" a sus hijos. "Para que mis niños no escucharan el pito del carrito de los helados, cerraba la puerta y el postigo de mi casa y me ponía a bailar con ellos hasta que se alejara. Pasé mucho, pero no me arrepiento de mi vida".

El próximo miércoles, la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arrecife le rendirá un homenaje (21.00 horas) en el Charco de San Ginés. Actuarán los Amigos de Portonao y Beni Ferrer. La homenajeada está "muy contenta" con este reconocimiento, tal y como le transmitió a la edil de Bienestar Social, Eva de Anta, y al técnico del departamento municipal de Mayores, Francis Martín.

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