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"Mary, eres la bandera canaria"

Mary Sánchez visita el Hospital Insular unas horas antes de su concierto

Mary Sánchez, durante su concierto anoche en Arrecife. JAVIER FUENTES

Mary Sánchez se despedirá de los escenarios después de actuar en todas las islas. Faltan los conciertos de Tenerife, La Palma y La Gomera. Ayer le tocó el turno a Lanzarote y cerrará su carrera musical con una actuación en la Sala Berlanga de Madrid, probablemente en diciembre.

Allí se podrá escuchar 'De La Isleta al Refugio', como se escuchó anoche en el Recinto ferial de Arrecife ante cerca de 2.000 personas, y como se escuchó unas horas antes en el Hospital Insular ante una veintena de ancianos que viven en esa residencia y otros tantos trabajadores que no dejaron pasar la ocasión de fotografiarse con la dama de la canción canaria.

Mary Sánchez visitó a las seis de la tarde la residencia, donde ya esperaban el alcalde de Arrecife, José Montelongo, el concejal de festejos, Zebensui Rodríguez, y el técnico en actividades socioculturales del centro, Alberto Durán, que había solicitado la visita y que había organizado en el patio un concierto improvisado, con guitarra incluida.

La cantante apareció en el patio del Hospital Insular diciendo lo contenta que se encontraba de estar allí, y tras ella apareció José María Torres, marinero nacido en 1926 en Arrecife, bastón en ristre, para decirle tras los dos besos de rigor: "Eres la bandera canaria, eres la insignia de Canarias". Sánchez comenzó a narrar algunos recuerdos de sus visitas a Lanzarote y se arrancó a cantar: "Lanzarote, Lanzarote, tengo en mi pecho un penar..., alégrate Lanzarote porque eres isla de paz", una composición de Chano Sosa, coreada por algunos de los asistentes. José María comenzó entonces a contarle la cantidad de veces que fue a sus actuaciones en Las Palmas de Gran Canaria "porque a los marineros de aquí nos gustaba más la ciudad porque se ganaba más y se vivía de otra manera", y Sánchez recordó su debut en el Pérez Galdós con las canciones de Néstor Álamo en 1952: "Me temblaban las rodillas por miedo a fallar", dijo, pero no falló y el concierto acabó con "una lluvia de pétalos de rosa".

El marinero se animó a cantar, animado a su vez por Alberto Durán, y se cantó una isa, y después de él salió a cantar otra isa Rosario Betancort, del pueblo de Tabayesco, que no necesitó micrófono para hacerse oír.

Mientras los trabajadores del Hospital Insular grababan la escena, Mary Sánchez les contó que había conocido a lo largo de sus múltiples giras 45 países. El primero de ellos, Venezuela, "cuando se podía ir porque ahora no se puede ir". También recordó una actuación en Coney Island donde llovía a cántaros y su marido le dijo que si el público se mojaba, ellos también tenían que mojarse, "y el público lo agradeció mucho".

Ante de despedirse, el público le dio un aplauso por su reciente cumpleaños y ella dijo que "aunque digan que la edad no se debe decir, pues yo la digo, tengo, con mucho orgullo, 81 años", aseguró antes de prometer que cuando vuelva a la Isla volverá de nuevo a visitar a los ancianos del Hospital Insular.

Sólo dos horas después de su visita, Mary Sánchez comenzaba su recital en Arrecife, donde hizo un repaso a alguna de sus 1.300 canciones, y con el que se despedía del público lanzaroteño, con la canción 'Mi adiós al Refugio', como ha hecho en toda la gira, un tema que alude al barrio donde nació en Las Palmas de Gran Canaria, musicado por su marido, Maso Moreno.

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