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Arrecife

La transformación de la avenida reduce a la mitad la velocidad para circular

De los 50 kilómetros por hora el tráfico podrá ir como máximo "a 20 0 30", afirma la arquitecta de la obra

La transformación de la avenida reduce a la mitad la velocidad para circular

La vía de rodadura del tramo de avenida marítima de Arrecife situado entre la rotonda del Real Club Náutico y la Calle Real, se convertirá junto a la acera en una plataforma única para eliminar las barreras arquitectónicas y seguirá con asfalto. Así lo aclaró ayer la arquitecta del proyecto de la primera fase de la zona comercial abierta de Arrecife, Juana Guadalupe.

Descartó el empleo de adoquines, como tiene el trayecto entre el Real Club Náutico y el Arrecife Gran Hotel, debido a lo inadecuado de ese pavimento para la circulación, que será eliminado y se restituirá el asfalto. Donde sí irán adoquines, precisó la arquitecta, será entre el principio de la Calle Real y el acceso al Muelle Chico para seguir la continuidad que tenía esa vía desde su diseño inicial.

En relación a la velocidad permitida, que ahora es de un máximo de 50 kilómetros por hora, la misma se reducirá "a 20 o 30 kilómetros". Asimismo, la calle "seguirá teniendo dos carriles con prioridad para petaones y carril bici". destacó Guadalupe. En relación a si continuará el uso general del tráfico o el mismo se limitará a los vehículos de los vecinos y al transporte público y de emergencias, Guadalupe apuntó que "eso dependerá de la voluntad política" y destacó que "en ningún momento se habló de peatonalización dura".

El consejero insular de Comercio, Manuel Cabrera, explicó que "el Cabildo ejecuta y financia una obra que ha sido proyectada por el Ayuntamiento de Arrecife y será esa institución, cuando se le entregue la misma, la que decidirá mantener el tráfico como está ahora o no, si lo estima conveniente". Lo que esta claro, es que se eliminarán "los escasos aparcamientos que hay, pues hay zonas para estacionar en un radio inferior a 300 metros", advirtió Cabrera.

Otra de las novedades previstas será la ampliación de las aceras en varios tramos, de tres a ocho metros y una franja mínima sin obstáculos de 1,80 metros. A la altura del Real Club Náutico, el Muelle de la Pescadería y La Caixa se crearán pequeñas plazas públicas y el primer tramo de la calle Esperanza se peatonalizará.

Aunque la duración de los trabajos se estima en unos seis meses, Cabrera aseveró que es probable que la parte más compleja de las mismas finalice antes de terminar 2015, "en unos cuatro meses aproximadamente, antes de Navidad, de cara a que se pueda abrir lo antes posible al tránsito de esta zona comercial abierta, minimizando así las molestias que pudieran estar ocasionando estos trabajos a los comerciantes de esta zona".

Por otro lado, los 18 pinos australianos talados la pasada semana "se mantenían por pura gravedad, ya que las raíces eran mínimas y suponían un riesgo para los viandantes, vehículos y edificios. Estaban sujetados prácticamente con el hormigón que se había colocado en los alcorques". Así justificó Guadalupe su retirada.

Añadió que está a la espera del informe sobre las tres palmeras que aún no han sido trasladadas, en el cual "nos pueden decir que están enfermas, como ocurrió con los pinos". La nueva vegetación, unos 40 ejemplares (laureles de Indias y almendros de la India, palmeras reales, tipualas, palisandros y árboles de fuego), será la adecuada para el entorno marino y para el sustrato y subsuelo de la zona, es decir, "que puedan vivir muchos años sin que corran el riesgo de que enfermen y se caigan".

Esta primera fase del proyecto fue adjudicada por el Cabildo a la empresa Proyectos y Montajes Ingemont, S.A, por 1.108.723,42 euros y 77.610,64 euros de IGIC. La corporación insular financia el proyecto en un 50% y la Dirección General de Comercio del Gobierno canario aporta el 50% restante junto a los fondos europeos Feder.

Algo más de la mitad del coste de la intervención, detalló Cabrera, "no se va a ver, ya que los trabajos y mejoras se llevarán a cabo por debajo de esta parte de la ciudad con el soterramiento de los servicios referentes a aguas pluviales y saneamiento y todo lo que tiene que ver con telecomunicaciones". En el frente litoral en obras no se habían acometido desde hace, al menos cuarenta años, ninguna intervención de tales características.

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