La historia de Lanzarote no se entiende sin la de los barquilleros y roncotes, marineros que pescaban en el litoral de la Isla y los que faenaban en la costa africana, respectivamente. Ramón Martín Umpiérrez rescatará las escenas de esa vida marinera, sumida casi en el olvido por muchos y desconocida por las nuevas generaciones, en su nueva aventura ensalitrada: Barquilleros y Roncotes. Museo de Pesca Ora et Labora, que prepara en su balandra de 20 metros de eslora en el varadero del puerto de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza.
Ramón trabaja en la reparación de la embarcación, que sufrió un incendio hace 27 años en Playa Blanca, donde estaba abandonado. Este armador se interesó por el barco y Puertos Canarios, entidad de la que dependen las instalaciones portuarias de la zona, se lo cedió con la condición de que lo reflotara, como así fue. Los trámites duraron más de un año, recordó ayer Ramón, "por la dificultad para dar con el último dueño". Hace 25 años que es de su propiedad. Ora et Labora, construido en 1888 en Alemania, estuvo en la pesca en la costa africana y recaló en Mallorca y Fuerteventura, entre otros puertos, antes de de llegar a Lanzarote.
El proyecto museístico de Ramón, que nació hace 61 años en Papagayo y su padre enroló en la mar cuando tenía tan solo once por sus continuas fugas del colegio, surgió a raíz de que llegara a sus manos la publicación del escritor Antonio Félix Martín Hormiga Barquilleros y roncotes. La odisea atlántica de los pescadores de Lanzarote (Ediciones Idea, 1995), en la que narra los tiempos en los que la pesca era el sustento de muchas familias de la Isla. "La gente tiene que conocer esa historia y el sacrificio de los hombres y mujeres relacionados con la pesca. Cuando Lanzarote se moría de hambre por los siete años de sequía seguidos que hubo, muchos se fueron a pescar y ellos hicieron que la Isla sea lo que es hoy. Esa historia y cultura no se puede perder y, por eso, quiero mostrarla", explicó Ramón.
El museo flotante que acogerá el Ora et Labora expondrá fotografías antiguas relacionadas con la pesca en Lanzarote, La Graciosa y en la costa africana, y proyectará vídeos relacionado con esa labor. En palabras de Ramón, "será el primer museo de la pesca que se abra en Canarias, un patrimonio que no hay que olvidar".
Ramón estima que la balandra esté lista para "finales de octubre o principios de noviembre de este año". Durante el día, avanzó, "hará cuatro excursiones de dos horas cada una a las playas de Papagayo y a partir de las seis y media de la tarde, más o menos, se podrá visitar en el pantalán hasta por la noche y el domingo todo el día".
En el arreglo y puesta a punto del Ora et Labora, Ramón se gastará unos 160.000 euros, de los que 93.000 procederán de una subvención que le acaba de otorgar el Gobierno de Canarias.
Esta iniciativa es una de las tres que ha subvencionado en Lanzarote la Viceconsejería de Pesca en la convocatoria destinada a financiar proyectos adecuados a los criterios fijados en los Planes Estratégicos Zonales de los Grupos de Acción Costera existentes en el ámbito de la comunidad autónoma, en el marco del Eje 4 Desarrollo sostenible de las Zonas de Pesca, cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de la Pesca (FEP).
Las tres propuestas seleccionadas recibirán un total de 597.096,54 euros que los beneficiarios recibirán a tráves de la Asociación para el Desarrollo Rural de Lanzarote (Aderlan). Además del museo de Ramón, figuran los proyectos Diversificación de la actividad pesquera: Pescatron. Comercialización de pescado fresco, congelado y vivo a nivel regional, promovido por Inver Pescatron Lanzarote S.L., y Embarcación de primera construcción para la realización de viajes turísticos al Archipiélago Chinijo, de Graciosamar S.L. La inversión global de las tres actuaciones asciende a 957.498,11 euros.
