A principios de septiembre y tras un año y cuatro meses de obras, el hotel boutique La isla y el mar, establecimiento con una categoría de cuatro estrellas plus, recibirá a sus primeros clientes tras la reconversión de los apartamentos Balcón del Mar, de dos llaves.
El grupo valenciano Martínez Hermanos, propietarios del complejo, que incorporó sus primeras unidades en 1969, pioneros en la edificación extrahotelera en Puerto del Carmen, ha invertido 10,5 millones de euros en La isla y el mar. Tiene 81 unidades alojativas, 75 de ellas suites y seis suites dobles deluxe (de lujo). Con la renovación "se ha suprimido uno de uno de los apartamentos que existían para dar más espacio a la cocina y el restaurante", explicó la directora de La isla y el mar, Concha Saavedra.
El precio medio por día para alojarse en el hotel es de 270 euros en régimen de media pensión. Está ubicado en la Avenida Reina Sofía, con espectaculares vistas sobre el océano Atlántico y Fuerteventura.
Con el concepto de hotel boutique, afirmó Saavedra, "mimamos el detalle del cliente". Añadió que todas las instalaciones han sido pensadas para que disfrute de una manera más íntima con nuestros servicios esmerados, que aún no siendo propios de un establecimiento de cuatro estrellas, sino de una categoría superior, ofreceremos a nuestros huéspedes".
Así, por ejemplo, precisó la directora, "en el Wellness and Beauty Centre La Gruta de las Flores el cliente podrá reservar de manera privativa para un tratamiento en pareja, desayunar en la habitación o conocer nada más registrarse al llegar cómo será la habitación que va a ocupar, por si desea alojarse en otra, y lo acompañamos". Se trata de dar "servicios exclusivos para que desde el principio se sienta a gusto con lo que ha comprado. No solo queremos cubrir sus expectativas sino superarlas", indicó. La plantilla que existía anteriormente, "era de doce o trece personas y ahora rondará los 35 trabajadores".
El arquitecto de La isla y el mar es José María Pérez, quien ha intervenido en la construcción de "casi todos los hoteles de la costa de Tías", según recordó, y ha sido colaborador de César Manrique en el hotel Salinas de Costa Teguise, además de otras edificaciones. Indicó que "lo que hemos pretendido es que la naturaleza de Lanzarote sea el propio proyecto". De ese modo, entre otros detalles, en los acabados de las paredes de la recepción, de aluminio bañado en plata, hay rocas negras incrustadas que estaban abandonadas en una cantera de Teguise y, al mismo tiempo, sobre la superficie metálica se reproduce el efecto de reflejo del cielo y el mar que se aprecia en los charcos de Lanzarote cuando baja la marea, aseveró Pérez.
Las originales pérgolas en formas triangulares están diseñadas ex profeso para La isla y el mar, otro de los elementos que destacan en el complejo, que ha mantenido la edificación inicial. De la construcción se ha encargado Hormiconsa.
Plataneras y árboles de papaya son algunos de los vegetales de los jardines. "Pretendemos estimular a los clientes no solo con lo visual, sino también con el tacto y el gusto", subrayó Pérez.
El autoabastecimiento energético se realiza con la energía captada a través de un pozo de 70 metros de profundidad que recoge agua del mar y con energía solar térmica y fotovoltaica.
Martínez Hermanos, conocidos en Lanzarote como Martínez Abolafio, ha construido centros comerciales, villas, chalets y edificios, entre otros inmuebles. Dentro de sus líneas de negocio está también la explotación turística de villas y apartamentos. Además de La isla y el mar, el grupo tiene la villa familiar de lujo Villamare, ambos en Puerto del Carmen, y Luxury Marabo Suites, en Arrecife, enfocado al segmento de alquiler de larga estancia de ocio y negocio.
En el sector de la alimentación, Martínez Hermanos es una empresa líder en distribución en Guinea Ecuatorial.
