Las tórtolas son su debilidad. Así que cada vez que una de estas aves revolotea a su lado sale disparado para intentar atraparla. Hablamos de ´Cuchi-cuchi´ el gato que el pasado domingo tuvo que ser rescatado por los bomberos después de pasar varios días en la copa de una palmera de más de cinco metros de altura en el pequeño jardín situado entre las calles El Vicente y La Fermina en el barrio arrecifeño de Titerroy. Y es que cuando el felino se cegó detrás de la tórtola no se dio cuenta de lo alto que subía. Ese fue su gran error.
"Intentamos que bajara de la palmera colocándole una madera pero fue imposible", cuenta Octavio Medina el vecino de Titerroy que desde hace unos cinco meses es el encargado de alimentar a este gato que encontró abandonado debajo de un coche junto a su casa.
"La verdad es que a mí nunca me habían gustado tener animales en casa pero con este gato ha sido especial", cuenta este vecino de Arrecife que hace 14 años vino a Lanzarote procedente de Vecindario.
"La verdad es que tenía miedo de que los bomberos me cobraran por rescatar al gato porque yo llevo varios años sin trabajo", cuenta Octavio. De hecho, cuando los bomberos llegaron el pasado domingo para atender su llamada les advirtió que no podía afrontar el rescate. "No se preocupe", le dijeron, "no le cobraremos". Desde el Consorcio Insular de Emergencias del Cabildo se deja claro que los rescates tanto a personas como a animales no se cobran.
A pesar de que ´Cuchi-cuchi´ tiene techo y comida lo cierto es que la mayor parte del día se lo pasa callejeando por el barrio. "Con sardinas y leche, que cada vez ponía más cerca de mi casa, conseguí que poco a poco se le quitara el miedo", señala este vecino. Y cuando nos dimos cuenta ´Cuchi-cuchi´ ya había desaparecido.
