La madrastra de la joven Verónica Molina, (cuyos huesos quemados aparecieron en una bolsa en su vivienda), Carmen Delia Tejera y sus tres hijos no tendrán que responder por una acusación de asesinato al no encontrarse pruebas. No obstante, serán acusados por presuntos delitos de malos tratos continuados, profanación de cadáver y omisión del deber de socorro. El padre de esta joven, que falleció poco después de ser detenido, era el principal sospechoso. LA PROVINCIA