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Más vigilancia contra la ilegalidad

El Seprona denuncia a 20 personas en Alegranza por estar en un asadero de pardelas En Lanzarote existía el oficio de pardelero y la carne de las aves se vendía por las casas

Cristina González, delegada territorial de Canarias de la asociación española para el estudio y conservación de las aves y sus hábitats (Seo/BirdLife) reclama el aumento de la vigilancia de los islotes del Archipiélago Chinijo dado que "este es el momento del año clave para esta práctica ilegal, ya que entre los meses de septiembre y octubre, coincidiendo con el engorde de los pollos nacidos el pasado verano se inicia esta caza furtiva". El director de proyectos de la organización de la conservación de la naturaleza, WWF, Alexis Rivera exige a las instituciones la dotación de más recursos económicos y humanos para evitar tanto la pesca como la caza furtiva. "Hace falta más agentes de la autoridad", señala Rivera. A la práctica del pardeleo hay que sumar otras amenazas como la presencia de gatos, ratas y otros mamíferos introducidos que depredan sus colonias de cría y la contaminación lumínica (que desorienta a los adultos y provoca colisiones). Domingo Rivero

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