El anterior grupo de gobierno de Arrecife encargó a la empresa pública Gesplan que se encargara de redactar el nuevo Plan General de la ciudad. Se decidió que fuera esta empresa y que fuera de carácter supletorio, principalmente por dos razones: para agilizar su redacción y aprobación y para intentar hacer frente a los cerca de 300 millones de euros en indemnizaciones que reclaman algunos propietarios de suelo afectados por el anterior Plan y por expropiaciones que se habían hecho sin compensación alguna.
Los dos argumentos van camino de perecer: el segundo porque el Ayuntamiento está ganando todos los pleitos en los tribunales, sin necesidad, de momento, de negociar con los propietarios ni cederles suelo o edificabilidad, y el primero porque lo que se iba a hacer rápido ya se está demorando. El Plan no se aprobó definitivamente antes de las elecciones de mayo, que fue la primera fecha prometida, ni se va a aprobar antes de fin de año, que fue el segundo plazo que se fijó. El actual concejal de Urbanismo, Samuel Martín, señaló la semana pasada que el documento, que se aprobó de forma inicial en agosto del año pasado, tendrá que volver a aprobarse de forma inicial de nuevo para garantizar que los tribunales no lo 'tumben'. El Ayuntamiento de Arrecife ya ha asegurado que el Gobierno, tras analizar las casi cien alegaciones presentadas al documento, introducirá "modificaciones sustanciales" aunque no ha aclarado de qué tipo. Este periódico intentó ponerse en contacto con el concejal de urbanismo, sin éxito, para que pusiera luz sobre la oscuridad del documento y aclarara cuáles son los errores detectados.
Al ser de carácter supletorio, el Plan no tuvo que pasar por el pleno para su aprobación, y la oposición se queja, precisamente, de que no conocen nada sobre el estado actual del Plan, que el grupo de gobierno no les ha facilitado ni una copia ni una reunión con el equipo redactor desde que en junio tomaron posesión de sus actas y de que se está hurtando el debate sobre el estado de la ciudad no sólo a los concejales, sino sobre todo a los ciudadanos de Arrecife.
Los cuatro grupos de la oposición coinciden en solicitar más transparencia, más participación y más información y critican el retraso en el documento.
Los portavoces de las tres fuerzas que han entrado por primera vez al pleno municipal señalan que pidieron antes de las vacaciones de verano una copia del documento y una reunión con Gesplan para saber la evolución del Plan y que aún no han tenido respuesta. Borja Rubio, el portavoz de Somos Lanzarote, señala que su grupo pidió hace dos meses una copia del Plan "y que nos dijeran las alegaciones que se han prestando o qué modificaciones, y no hemos tenido ninguna notificación". "No conocemos esas modificaciones sin los trámites que quieren hacer", asegura.
Leticia Padilla, de Ganemos Lanzarote, asegura que "el equipo de gobierno no está haciendo nada, porque llevamos sin pleno desde junio, y el Plan General es fundamental, los barrios lo necesitan más que nunca". "Se ha pagado mucho dinero a Gesplan y no se puede permitir que paguemos a una empresa pública para que cometa este tipo de errores".
Por su parte, Delia Hernández, de Ciudadanos, dice que confiaba en que en este grupo de gobierno había personas "que iban a hacer las cosas de otra forma pero nos topamos con muchos obstáculos, nos dicen una cosa y hacen otra, no hay transparencia ninguna".
El portavoz del PP, Joel Delgado, que ya estaba en el pleno el mandato anterior, afirma que su grupo presentó 21 alegaciones y que no se las han contestado y destaca la importancia del Plan: "Se podrían desatascar inversiones o solucionar problemas judiciales". "Da tristeza porque hay gente que quiere invertir y no se le deja", añade, y asegura que "nadie ha pedido perdón ni disculpas" por los problemas detectados.
También coinciden los cuatro partidos en criticar el retraso, el gasto que se ha producido hasta ahora y la nula participación por parte de los grupos de la oposición. Rubio señala que el Plan "no es algo con lo que jugar: queremos arrimar el hombro para un Arrecife de futuro pero vemos pasividad e irresponsabilidad".
Desde Ganemos solicitan que el Plan "debería pasar por el pleno o por comisión informativa y que todos sepamos qué se está haciendo; no podemos hacer nuestro trabajo de oposición si no sabemos qué se hace y se le dan las competencias a otros, debemos tener voz y voto, y que sea público".
Por su parte, Ciudadanos coincide en la solicitud de cauces de participación: "Debería haber un equipo donde estén todos los partidos para hacer un seguimiento del Plan y hacer propuestas, así ni es transparente, ni ágil ni factible", señala Delia Hernández.
El PP, según dice Joel Delgado, ya advirtió de que se podría tumbar el Plan General en los tribunales "porque el documento tiene carencias y no se contempla la ocupación de suelo de algunos solares ni hay proyección de futuro". Delgado se suma a las críticas por escasa participación: "No se ha llevado a pleno, y nosotros apoyamos la encomienda de gestión a Gesplan por falta de medios, pero eso no quiere decir que aunque estén cedidas las competencias no se tome en cuenta al pleno. Ya que no participamos, al menos que nos recojan las sugerencias".
El Plan vigente en la capital es de 1991, se modificó en 1998 y se hizo una adaptación básica a las nuevas leyes en 2003. En 2007 se aprobó un Plan de forma inicial, que después se archivó.
