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Arrecife El diseño de la capital

Los planes de Cortezo para el Islote del Francés incluyen un hotel y una playa

El empresario considera que Arrecife tiene un enorme potencial turístico por desarrollar

Los planes de Cortezo para el Islote del Francés incluyen un hotel y una playa LP / DLP

El empresario Jaime Cortezo está decidido a convertir el Islote del Francés en uno de los focos turísticos y comerciales más importantes de Lanzarote. El anuncio del Ayuntamiento de Arrecife de que el Plan General Supletorio de la capital lanzaroteña no se aprobará hasta tener diseñado el futuro del Francés ha abierto una puerta a los nuevos proyectos para una de las piezas de suelo más emblemáticas de la ciudad.

El representante de Inversiones El Islote del Francés, Jaime Cortezo está convencido de que el islote del Francés es una de las zonas ideales para la construcción de un hotel de cinco estrellas, dado que el nuevo planeamiento le permite los usos turísticos en esta parcela y una altura máxima de nueve plantas. "En Arrecife cabrían al menos tres hoteles más para convertirla en un nuevo destino turístico dentro de Lanzarote", señala Cortezo que ha avanzado que está dispuesto a llegar a un acuerdo con el grupo de gobierno de Arrecife (PSOE, CC y PIL) para la firma de convenio urbanístico que desbloquee un asunto que lleva más de dos décadas de acuerdos y desacuerdos políticos.

Cortezo considera que otra de las propuestas para el Islote sería la de una playa artificial que estaría vinculada al hotel, aunque es consciente que este proyecto dependería de las autorizaciones de la Dirección General de Costas. De hecho, el Islote cuenta, según los cálculos de los propietarios, con un deslinde marítimo terrestre de 24.723 metros cuadrados y una zona de servidumbre de protección de 16.193 metros cuadrados. En el documento del Plan Supletorio se destaca que la unidad de actuación del islote tiene un aprovechamiento urbanístico de 58.000 metros cuadrados.

Según el dictamen pericial que realizaron los propietarios del Francés en el 2010 el Ayuntamiento estaría obligado a entregarles una indemnización de 210 millones de euros por esta parcela en caso de que no pudieran construir en la misma alegando que cuenta con una sentencia firme del Tribunal Supremo de 1993 en el que declara este suelo como urbano.

Aunque las negociaciones entre el Ayuntamiento y Cortezo no han comenzado, el empresario advierte que no va a renunciar a la máxima superficie urbanizable que le permite la ley. "Estoy dispuesto a ceder las naves que quedan en pie para construir un museo, a construir un aparcamiento público y a que las salinas se rehabiliten para los ciudadanos pero no renunciaré a mis derechos sobre la zona", añade el empresario.

El Ayuntamiento decidió cambiar la idea inicial de no resolver el futuro del Islote hasta después de aprobar el Plan Supletorio al entender que podría ser recurrido por los propietarios y pagar cuantiosas indemnizaciones.

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