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Entrevista.

Vanessa Ruiz: "Hay una forma de corrupción en la que el sexo es la moneda del soborno"

"La comunidad hispana ha avanzado mucho en Estados Unidos u no en cierto estados sino en todo el país", comenta la jueza del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia (Washington, D.C.)

Vanessa Ruiz, ayer en el hotel Salinas de Costa Teguise. JAVIER FUENTES

Usted ha venido a Lanzarote a presentar la Asociación Internacional de Mujeres Juezas del Mundo, en la que por vez primera se contará con una asociación española impulsada por la decana en Lanzarote, titular del Juzgado de lo Social nº1 de Arrecife , Gloria Poyatos. ¿En qúe consiste esta asociación?

Somos una ONG creada en 1991, formada por 4.700 juezas de 75 países con asociaciones en más de 30 países y que comparte un compromiso hacia la igualdad ante la justicia. Desarrollamos una red global de jueces para fomentar programas de educación judicial que impulsen los derechos humanos, eliminen la predisposición y prejuicio a base de género y promueven el acceso de las mujeres a los tribunales de justicia. Trabajamos con las juezas de Afganistán, Bangladesh, Camerún, Ghana, India, Nepal y Nigeria para responder a la violencia contra las mujeres y niñas o la trata de de personas (adultos y menores) en Haití.

La asocición también intenta que se visualice lo que ustedes denominan sexo y corrupción.

Otro de los objetivos de la asociación es visualizar alrededor del mundo y en foros internacionales, iniciativas para incrementar la concienciación de "sextortion" (sexo + corrupción) una forma de corrupción en la cual el sexo, no el dinero, es la moneda del soborno. Hay muchas mujeres a las que se les exige sexo por parte de cargos públicos a cambio de obtener, por ejemplo, una licencia.

Usted es una de los autores del libro Europa sin Fronteras: Una Guía para los Abogados.

Es una crisis casi sin precedentes. El mundo en general y Europa en particular tendrán que ver cómo solucionar este asunto. Sé que se están estudiando las cuotas por países para acoger a inmigrantes e icluso Estados Unidos ha aceptado acoger a un cierto número de personas a pesar de que también existe una clara preocupación por el terrorismo. Pero el problema inmediato es qué hacer con toda esta gente, dónde se van a quedar los niños, las vivienda, salud, educación... Todos los países van a tener que participar y poner de su parte aunque hemos visto que algunos se resisten bastante.

¡Es la solución levantar muros en las fronteras?

Estos grandes movimientos de personas de un país a otro ya sea por conflicto económico, una guerra, no se pueden parar. Lo increíble es el espíritu humano que demuestran estas personas. Las cosas que hacen por llegar y las que han muerto en el intento. La idea de que una valla impedirá que entren esas personas me parece que no es una idea inteligente. A lavez hay que diferenciar de personas que están escapando de la guerra y de los que quieren tener un futuro mejor. Obviamente hay que acoger primero a los que están escapando de la violencia y de los conflictos pero no son los únicos. Lo que hay que tratar es que se queden en sus paises pero eso ya son problemas políticos y de diplomacia.

Estados Unidos también tiene el problema de la inmigración desde México.

Aunque se oye muchísimo este asunto porque ya estamos en plena campaña política en Estados Unidos las estadísticas demuestran que la inmigración a través de la frontera con México no es mayor de lo que ha sido, por ejemplo, hace cinco años. En parte porque la situación económica mejicana ha mejorado. En estos momentos los hispanos somos el grupo minoritario más grande de Estados Unidos, aunque los últimos informes aseguran que para el año 2050 serán los inmigrantes y descendientes que vengan de Asia. Las cosas cambian aunque lo que si sabemos es que siempre van a haber inmigrantes y que los movimientos de personas de un lugar a otro hay que esperarlos porque tienen que ver con cambios en la economía, los conflictos...

Usted también se ha mostrado especialmente sensible con la trata de mujeres, que está muy relacionado con la inmigración ilegal. ¿Qué se puede hacer?

Además de insistir en la educación hay que saber bien identificar el problema. Se ha dado el caso de personas que han llevado a los tribunales por tráfico de drogas porque evidentemente han cometido un delito, pero si se investiga y se hacen determinadas preguntas vemos que a esa persona la han forzado a hacer eso porque es la forma de que paga su deuda por haberla traido de otro país. Cuando hablamos de prostitución ¿el delito lo comete la persona que la ejerce o también es víctima de otra persona que la tiene trabajando de esa forma?. En Nueva York se supo tras una investigación periodística que en muchos salones regentados por asiáticos donde las mujeres se hacen las uñas sus trabajadoras eran casi esclavas , vivían todas amontonadas porque están pagando unadeuda y los que las emplean están violando todo tipo de leyes laborales

¿Tiene la comunidad latina cada vez más peso social, económico y político?

En general el nivel económico de la comunidad latina es más bajo aunque también depende de muchos factores relacionados con el acceso a la educación, si se tienen todos los papeles para poder trabajar de forma legal... De todas formas, creo que la comunidad hispana ha avanzado mucho enEstados Unidos y no en ciertos estados como antes sino prácticamente en todo el país. Cada vez hay mas hispanos votantes lo que es muy importante políticamente,

Usted también ha sido muy combativa en lo que se refiere a la igualdad para acceder a la justicia. ¿Para lograr una buena justicia hace falta dinero?

Uno de los valores más importantes de la justicia es que haya acceso por igual a los tribunales. En mi país tienes derecho a un defensor público en los casos relacinados con los crímenes. En Washington, por ejemplo, los defensores públicos criminalistas son los mejores abogados que hay, los más competentes. El acceso a la justicia es importantísimo y mucho tiene que ver en que los tribunales no tengan procedimientos y protocolos complicados y hasta el lenguaje que sea fácilmente entendible por los ciudadanos.

Usted ha participado en campañas contra la discriminación a la hora de acceder a la vivienda. En España uno de grandes problemas son los desahucios. ¿Sucede también en su país?

Durante la recesión económica de mi país muchas personas que compraron sus hogares con préstamos hipotecarios vieron cómo al final su deuda era mayor que el precio de la vivienda. En algunos estados se puede devolver la casa sin tener que seguir pagando la deuda aunque en otros no es posible. Pero lo que vemos es que lo preferible para todo el mundo es que las personas puedan seguir en sus viviendas y que se ajuste la deuda a la forma de pago para que sea una cantidad más realista en relación a su situación económica.

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