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Travesía en La Graciosa Una prueba con 23 años

Raúl Santiago se adueña del Río

El nadador grancanario del Metropole, que logra su cuarta victoria consecutiva, estuvo a un minuto de batir el récord de la travesía, que ostenta el campeón del mundo David Meca

Sánchez (izquierda), Verónica Navarro y Natalia Melián. D. R.

El grancanario Raúl Santiago Betancort se quedó a tan solo un minuto de batir el récord absoluto de la travesía a nado El Río, que une la playa del Bajo Risco de Famara y el muelle de Caleta de Sebo en La Graciosa, que está en poder de David Meca. Sin embargo, la hazaña del nadador del Club Natación Metropole se equipara con la del campeón del mundo dado que el año en el que pulverizó todos los registros de esta prueba en la edición de 2002 la salida era desde una zona de la playa situada a menor distancia del muelle graciosero. Santiago Betancort lograba cubrir los 2.600 metros de la travesía en un tiempo de 27 minutos y 27 segundos, mientras que en el 2002, Meca la realizaba en 26 minutos.

Santiago Betancort entraba en la meta situada en la rampa del muelle como si acabase de dar un paseo por el litoral graciosero tras deshacerse desde los primeros metros de los 602 participantes. Apenas sin inmutarse entraba en solitario tras conseguir su cuarta victoria consecutiva, lo que le convierte ya en una de las leyendas de una prueba que comenzaba hace 23 años como una aventura de un grupo de amigos del Club Victoria de Las Palmas de Gran Canaria. "El próximo año estaré de nuevo aquí para alcanzar mi quinta victoria", aseguraba Raúl Santiago que hoy partirá hacia Murcia para participar en la concentración de la selección española de aguas abiertas.

En categoría femenina la victoria fue para Verónica Navarro, logrando repetir el triunfo que consiguió en el año 2013. A punto de cumplir los 18 años, Verónica asegura que esta travesía está en su calendario "en números rojos".

Los primeros clasificados fueron: Raúl Santiago, Betuel González, Víctor Manuel González, Alejandro Candela, Ciro Gutiérrez, Airam Carretero, Álvaro Logroño, Marcelo Tonelli, Verónica Navarro, Antonio Díaz, David Romera, Alexandra Sánchez, Jesús Gómez, David Soria, Alejandro Elvira, Néstor Álvarez, Dradley Ibrahim, Asier Chavarren, Natalia Melián, Juan José Montes, Ricardo Sánchez, Guiomar Ramírez, Gabriele La Loggia, Rubén Rodríguez y Manuel Hernández.

Pero la travesía no es una prueba deportiva sino una fiesta de la natación. Quien sabe muy lo que significa El Río es Tony Mitchel, una mujer de 83 años que a pesar de llegar entre las últimas clasificadas sólo se ha perdido una de las prueba por culpa de una operación. "Si me descuido la corriente me lleva a Pedro Barba (un pequeño núcleo graciosero)", señalaba Mitchel que en todo momento estuvo acompañada por su hijo Roberto Rodríguez. "Es un orgullo verla llegar", afirmaba. Otro veterano es José Quintana, que con sus 74 años era la decimosexta vez que se echaba al mar en La Graciosa. "Me entreno en el Club Salinas de Vecindario y todos los días me hago 2.000 metros sin parar", sostenía.

Otro de los intrépidos que acabó la prueba fue Andrés Martín a pesar de los problemas de movilidad en sus piernas. "Es la tercera vez que acabo de las cinco que he participado", comentaba a su padre Miguel Ángel, que también quiso estar a su lado durante la travesía. Andrés seguirá entrenando en Alcobendas en Madrid de cara al próximo campeonato de España de natación adaptada.

La graciosera Antica Cabrera -"me llamo igual que mi abuela que tenía un supermercado aquí atrás", puntualiza- estaba la mar de contenta tras haber participado por vez primera. "Era una de mis ilusiones porque a dónde más lejos había llegado era a la escollera del muelle", afirmaba.

Al igual que Antica muchos han sido los lanzaroteños que llevan cerca de un año preparándose para poder atravesar un estrecho de mar en el que la corriente suele ser la causante de muchos abandonos, como sucedió el pasado año en el que apenas llegaron unos 70 nadadores de los casi 700 que tomaron la salida.

Sin embargo, la jornada de ayer fue para enmarcar. El mar estaba como un plato y la corriente que suele aparecer a mitad de recorrido apenas se notó, dado que todos los participantes lograron terminar. Nereida Pérez y Vanesa Raya no paraban de felicitarse tras haber culminado prácticamente juntas. "Es nuestra primera vez y estamos supercontentas", indicaban.

La magia de esta travesía ha llegado hasta la Península. "Ha sido una maravilla", destacaba Javier Sendra, una valenciano de 47 años en su primera participación. "La conocí por unos amigos y desde luego ha cumplido con todas mis expectativas", aseguraba. Besando el suelo llegó Pablo Bícker, un uruguayo que trabaja como cocinero en la naviera Líneas Romero de La Graciosa. "Es mi primera vez y ahora me voy a hacer la paella", manifestaba mientras era abrazado por unos amigos.

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