A Patricio Doucet aún le quedaron fuerzas ayer para realizar un triatlón en La Graciosa después de sus siete Ironman seguidos en cada una de las islas del archipiélago canario y 1.582 kilómetros a sus espaldas en la solidaria gesta a favor de la asociación de personas con discapacidad Tinguafaya. Esta entidad sin ánimo de lucro se dedica a hacer la vida más fácil, divertida y amena a niños y jóvenes con discapacidad física y psíquica, aunque en algunos casos se une también la sensorial.
El deportista argentino concluyó a las 3.20 horas de este lunes en la explanada del muelle deportivo Marina Lanzarote, en Arrecife, su séptimo triatlón. Allí le esperaban los concejales de Arrecife Rafael Juan González y Carmen Delgado, además de varios deportistas e integrantes de Tinguafaya. Casi ocho horas después, sobre las 11.30, volvió a meterse en el agua para nadar en compañía de dos amigos unos 1.800 metros de longitud en El Río, el brazo de mar que separa Lanzarote y La Graciosa.
Después de completar el trayecto entre las playas de El Risco y Caleta de Sebo, Doucet hizo 21 kilómetros en bici de montaña y cinco de carrera a pie, distancias menores que las de un Ironman (3,8 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42,2 de carrera a pie).
"Ir a La Graciosa era algo que tenía en la cabeza porque quería completar el reto en cada una de las ocho islas habitadas de Canarias, pero no fue hasta el pasado jueves cuando me decidí a hacerlo porque vi que todavía me quedaban fuerzas para continuar", afirmó ayer Doucet mientras saboreaba "un caldito de pescado" en Caleta de Sebo. Además, "un atleta graciosero me había planteado hace unos meses por qué no hacía ocho pruebas en vez de siete y eso me animó también a realizarlas".
Doucet indicó a su vez: "Los vecinos se pusieron contentos cuando me vieron esta mañana [por ayer] corriendo por La Graciosa porque no sabían si finalmente vendría".
Ahora el triatleta se tomará un descanso de cuatro semanas con "saliditas en bici y para nadar" antes de afrontar su temporada del año que viene, según adelantó desde la octava isla.
