José Antonio Mateo Rivera, el pasajero de la compañía Ryanair que debía coger un vuelo entre Madrid y Lanzarote el pasado miércoles y acabó en un avión de la misma aerolínea que lo trasladó a Bratislava, aseguró este viernes desde su vivienda de Guatiza (Teguise), en Lanzarote, que sigue sin saber el motivo de la confusión que lo llevó hasta el aeropuerto eslovaco.

"Sigo sin enterarme de nada y por qué no funcionaron los controles del personal de tierra. El personal de Ryanair tenía prisa y ni me miró la tarjeta de embarque ni el DNI. Me cambiaron tres veces de fila en la zona de embarque", aseguró José Antonio, gallego de 56 años.

Este ciudadano, quien residió durante 13 años en Lanzarote, regresó a la Isla después de dos años sin pisar tierra conejera. Ahora solo quiere que todo se esclarezca y "denunciar a Ryanair". No se imaginaba que "después de diez días "haciendo meditación me fuera a pasar todo esto", indicó al relatar la anécdota.