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Rumbo a Valleseco

El municipio grancanario es el primer destino encomendado al padre Nicanor

Los feligreses acudieron en masa a felicitar al joven sacerdote. JAVIER FUENTES

De La Graciosa a Valleseco. El sacerdote Nicanor Bermúdez Páez ha sido destinado al municipio grancanario en su primera misión eclesiástica, de la que se hará cargo este lunes. Allí atenderá tres lugares de culto, aseguró ayer el rector del Seminario Diocesano de Canarias, Salvador Santana.

De Valleseco es precisamente Manuel Arencibia, el recién nombrado párroco de La Graciosa y La Vega (Arrecife) por el obispo de Canarias, Francisco Cases. El propio Arencibia le hizo entrega este sábado a Nicanor en La Graciosa de un donativo hecho por feligreses de esa isla y Lanzarote. "Para que te saques el carné de conducir, que en Valleseco te va a hacer falta", le comentaron sus compañeros.

Una de las personas más felices que estaban ayer en La Graciosa era la madre de Nicanor, Luisa Páez, quien relató que "desde chico ya se le veía que iba a ser cura". Añadió que un día, cuando no había cumplido aún los tres años, se escapó de su casa y lo encontraron en la puerta de la iglesia, "en bañador y lleno de arena. Se extrañó ver al Señor crucificado y culpó a las monjas de ello. Otro día me apareció con un alba de monaguillo para que le subiera el vuelto y me trajo un montón de cruces en otra ocasión", relató Luisa. Está "orgullosa" de su hijo porque "es un cura de la calle y ayuda mucho a la gente".

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