El Ayuntamiento de Arrecife se vio obligado ayer a cerrar al baño la playa del Reducto por la aparición de bacterias relacionadas con aguas fecales. Sin embargo, el protocolo para la prohibición del baño se aplicó con más de doce horas de retraso, cuando ya muchos bañistas habían entrado en el agua. Lo cierto es que los resultados que alertaban de la contaminación del Reducto se conocieron durante la tarde del pasado martes pero no fue comunicados por el Ayuntamiento hasta las once de la mañana de ayer, cuando los socorristas de la playa izaron la bandera roja.
Un control rutinario realizado por el Área de Salud Pública de Lanzarote del Servicio Canario de Salud en la tarde del pasado lunes detectó la presencia de la bacteria E.coli que se encuentra fundamentalmente cuando existen vertidos de aguas fecales. No obstante, no fue hasta la tarde del martes cuando se obtuvieron los resultados definitivos, al estar normalmente en un plazo de 24 horas.
Desde las concejalías de Sanidad y Medio Ambiente se asegura que el informe de Sanidad se registró ayer en el Ayuntamiento de Arrecife sobre las diez de la mañana, aunque no fue hasta al menos una hora después cuando se izó la bandera roja en la playa. El primer cartel que se colocó junto a la orilla de la playa advirtiendo a los bañistas de la presencia de "bacterias en al agua" no apareció hasta pasadas las doce de la mañana cuando lo colocaron los servicios de rescate.
Pasadas las dos de la tarde, el Ayuntamiento colocaba unos pequeños carteles en los accesos a la playa en la que se advertía "Prohibido el baño por contaminación de corta duración". Sin embargo, una de las entradas principales desde el Gran Hotel carecía de cualquier cartel y el que se colocó por la mañana en la orilla ya había sido retirado desde las cinco de la tarde. Según el Ayuntamiento el informe remitido por Salud Pública solo especifica que hay una "contaminación de corta duración" en la playa por lo que, hasta nuevo aviso, ondeará la bandera roja por cuestiones de seguridad. Una de las primeras hipótesis de la posible contaminación está relacionada con el desbordamiento de varias alcantarillas por las últimas lluvias que podría haber provocado un vertido al mar.
"¿No puedo ni entrar a remojarme sin tragar agua?", era la pregunta que una vecina de Arrecife le hacía al socorrista. A la conversación se apuntaba una azafata que tomaba el sol en la playa junto a otro miembro de su tripulación. "Pero mi novio está dentro del agua porque no sabíamos nada", indicaba.
El director del Área de Salud de Lanzarote, José Brito, destaca que desde que se encontró la bacteria se han realizado nuevos análisis en la playa por lo que hasta hoy jueves no se determinará si se mantiene o no la prohibición. Un técnico del Área de Salud tomaba sobre las 13.30 horas de ayer muestras de agua en el Reducto para nuevos análisis. El madrileño Carlos Arez, su esposa y su pequeño, que se alojaban en el Arrecife Gran Hotel, fueron algunos de los turistas afectados por el cierre. "Aunque no pensábamos hacerlo vamos atener que alquilar un coche para ir a otra playa", se lamentaba Arez.
