La difusión a través de Whatsapp de un vídeo que se propagó como la pólvora en el que se observa a dos vehículos circular por la circunvalación de Arrecife a gran velocidad, una motocicleta haciendo un caballito y un turismo que graba la acción con un teléfono móvil, dio lugar a otra persecución pero en esta ocasión de forma digital a cargo de los agentes de la Policía Local de Arrecife. Y es que dada la imposibilidad de reconocer las matrículas tanto de la motocicleta como del turismo los agentes decidieron acudir a las distintas redes sociales para tratar de averiguar la identidad de los conductores a los que se acusa de cometer sendos delitos contra la seguridad vial.
Una investigación que se inició indagando en las redes sociales de grupos de moteros de Lanzarote, localizando una fotografía en la que se anunciaba la venta de una motocicleta que coincide plenamente con la protagonista del vídeo. Así tras distintas averiguaciones los agentes identifican el nombre del posible conductor de la motocicleta dado que figura como titular de una que coincide con la de la presunta infracción.
"Se accede al perfil público de la red social Facebook de esta persona localizando entre sus fotos una en la que se encuentra etiquetado y subido sobre una motocicleta cuya vestimenta (cascos, guantes y zapatillas) coincide plenamente con la de la persona que conduce la motocicleta en el vídeo objeto de las diligencias", resalta el atestado elaborado por la Policía Local de Arrecife y que será una de las pruebas del juicio que se celebrará el 25 de noviembre en el Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife contra M. S. A. por conducir su motocicleta a más de 145 kilómetros por hora durante unos 700 metros y contra O. S. R. por ir con su vehículo a más de 180 kilómetros mientras su copiloto grababa el famoso caballito.
Los acusados se enfrentan a una pena de entre uno y dos años de prisión, multa y privación del carné de conducir de seis a 10 años por un presunto delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y superar la velocidad permitida en esa vía.
La policía realiza también un estudio comparativo entre un fotograma de la secuencia del vídeo y la fotografía del perfil público social de Facebook de M. S. A. al objeto de determinar las coincidencias en la vestimenta entre ambas imágenes. Así, se comprueba que el modelo de la zapatilla además de coincidir es muy poco frecuente; el casco presenta como personalización la visera en ahumado oscuro la cual no viene de serie; y los guantes de motorista también parecen idénticos. "Debido a todas las coincidencias que presenta la comparativa se determina como conductor de la motocicleta que figura en el vídeo a M. S. A.", se lee en el atestado.
Por su parte el estudio comparativo entre un fotograma del vídeo y la fotografía donde aparece la misma motocicleta en un anuncio de venta con el teléfono de M. S. A. resalta la coincidencia en marca y modelo, la combinación de colores gris/negro, el color de llantas (blanco, que no viene de serie), el tubo de escape que no es de serie, el portamatrícula que no tiene el modelo de serie, los indicadores de dirección y la coincidencia del modelo de tapa de colín y cúpula de doble bujía que tampoco vienen de serie.
Para encontrar al conductor del vehículo la policía investigó el círculo de amistades de M. S. A., averiguando que uno de ellos, O. S. R., de 20 años y con domicilio en Tías, era el conductor habitual de un turismo de similares características al que apareció en el vídeo, aunque el turismo es propiedad de su madre. Tanto con el conductor del coche como el copiloto reconocieron ante la policía que habían sido los autores de la grabación aunque negaron que su conducta fuera temeraria y que no tenían nada que ver con el motorista sino que se lo encontraron ese día.
Según el análisis del vídeo realizado por la Policía se observa que O. S. M. comienza una persecución con su vehículo para dar alcance a la motocicleta al objeto de realizar por parte del copiloto la grabación del vídeo difundido, "que durante esta acción su conductor no presta la debida atención a la conducción atendiendo a la motocicleta al objeto de lograr un buen encuadre para la grabación del vídeo", indica el atestado.
Al motorista la policía le acusa de circular con la rueda delantera en suspensión "apoyando sobre el asfalto únicamente la rueda trasera, un hecho por el que el conductor carece de control absoluto sobre su conducción, especialmente sobre los sistemas de dirección y freno, pues ante cualquier imprevisto en la vía no tiene la capacidad de reaccionar con la misma premura que con una conducción correcta", señala el informe.
