El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº3 de Las Palmas ha dado la razón al Ayuntamiento de San Bartolomé, en una sentencia del pasado 15 de octubre, en relación a la rescisión por parte del consistorio del contrato de adjudicación de las obras del centro deportivo de Playa Honda a la empresa Sport&Ocio, constituida por Lanzagrava y Cedaga.

San Bartolomé alegó que Sport&Ocio paralizó "de forma unilateral" las obras. Como consecuencia de esa paralización, San Bartolomé incautó la fianza depositada por la empresa, 172.501,24 euros, y le obligó a restituir el suelo a su estado anterior, cuyo coste ronda los 300.000 euros.

La empresa solicitó una rescisión de mutuo acuerdo y pidió una indemnización por los gastos que devengaron inútiles al no poder hacer la obra, esto es, movimientos de tierra, excavación y cimentación.

La alcaldesa de San Bartolomé, Loli Corujo, aseguró que esta ruptura "no nos ha costado un euro, sino ingresos por algo más de medio millón de euros". La justicia ha obligado también a la empresa a pagar 77.805,38 euros a San Bartolomé por la licencia urbanística y el impuesto de construcciones.