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´Coronero´, el machango de Ye

El pequeño pueblo de Haría culminaba su romería con la quema de un muñeco de trapo

´Coronero´, el machango de Ye

El imponente volcán de la Corona, surgido hace varios miles de años, es uno de los símbolos del pequeño pueblo de Ye, en el municipio de Haría. El volcán que dio lugar a los centros turísticos de la Cueva de los Verdes y a los Jameos del Agua, tiene también su particular guardián, ´El Coronero´ que cada año arde en la hoguera durante la celebración de las fiestas patronales en honor a San Francisco Javier.

La vecina de Ye, Carmen Dorta Cedrés, conoce muy bien al ´Coronero´, no en vano lleva más de ocho años dando vida a este machango relleno de hojas de parra y papeles de periódicos para facilitar su combustión en una hoguera que se instala en uno de los laterales de la ermita. Carmen fue la encargada de recoger el testigo de su madre, Luisa Cedrés que comenzó con esta tradición en la década de los años 90 del pasado siglo. "El primer año que hice al ´Coronero´ me lo pasé llorando al recordar a mi madre", relata Carmen.

La quema de ´machangos´ en Haría es una tradición que se mantiene en muchos de sus pueblos cada vez que se celebran las fiestas patronales. Unas figuras humanas que tienen su origen en El Facundo, el primero de los hombres de paja que ardió en Haría coincidiendo con las fiestas patronales de San Juan en el mes de junio.

´El Facundo´ se remonta al menos a la década de los 70 en una fiesta que cada año reúne a cientos de personas, sobre todo, tras la incorporación de la danza del Fuego de los Diablos de Haría, otro grupo que nacía en el año 1994 alrededor de las llamas. Pero si Haría tiene ´El Facundo´ y Ye el ´Coronero, en Órzola se quema a ´El Quevedo´, en Punta Mujeres a la pareja de Costeros y en Arrieta al ´Costero´.

"La verdad es que es una de las particularidades de las fiestas de nuestros pueblos, que se mantiene por los propios vecinos", destaca la concejal de Festejos de Haría, Soraya Brito.

Pero volviendo al ´Coronero´ de Ye lo cierto es que llevaba un año aguardando a que lo quemaran entre rastrojos debido a que la hoguera de 2014 tuvo que suspenderse por las lluvias. Y a punto estuvo este año de repetirse la misma historia tras el aguacero que comenzó a caer sobre Ye justo en el momento en el que se celebraba la romería pasada la una de la tarde.

"Hasta el pasado año la romería y la quema del Coronero se celebraba en la tarde noche del sábado por lo que esta es la primera vez que se hace un domingo y por la mañana", señala la edil de Festejos. Un cambio que también fue motivado por la escasa participación que estaba teniendo estas fiestas en especial por el intenso frío que suele hacer en esta localidad norteña durante las noches de noviembre.

Otra de las características de los machangos harianos es que los mismos los suelen hacer siempre las mismas personas. Tanto El Facundo como Los Costeros los hace desde casi sus orígenes Eugenia González Luzardo, mientras que El Quevedo surge de las manos de Tito Dorta y el Coronero por Carmen Dorta, aunque en los últimos años ayudada también por Carmen Perdomo, otra vecina de Ye.

"¡Estate quieto, Coronero!", es la frase más repetida por las dos Carmen cuando se sientan a darle forma al guardián del volcán. "Aunque no lo creas, tenemos que agarrarlo bien para poder rellenar sus pantalones con hojas de parra", señala entre risas Carmen Dorta que confiesa que le costó mantener la tradición de su madre. "La verdad es que al principio yo no quería pero fue la gente del pueblo la que me convenció porque era el mejor homenaje a ella", afirma mientras enseña con orgullo la imagen de su madre que preside uno de los collage de fotos que cuelgan en el Centro Sociocultural El Tefío de Ye.

Aunque Carmen estaba todavía arrascada por haberle dejado al Coronero sus zapatillas de franela compradas el año pasado en el Hiperdino y que ni siquiera había estrenado. "Al menos estará calentito", sonreía.

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